Visto y oído
Echegaray
Después de haberse opuesto durante años a subir el mínimo no imponible de ganancias para los trabajadores en relación de dependencia, el miércoles pasado dieciseis senadores del Frente para la Victoria presentaron un proyecto con ese propósito. Pero lo llamativo no fue el cambio de posición, sino que el redactor de la iniciativa es el ex titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, a cuya pluma también se debe otro proyecto presentado por los senadores peronistas para que se devuelva lo pagado en concepto de IVA a quienes cobren la jubilación mínima o reciban la AUH o el plan PROGRESAR.
Lamentación
Pero los senadores que presentaron ambos proyectos -peronistas, al fin- no se dolían tanto de la contradicción sino de que los había redactado Echegaray para la campaña de Daniel Scioli sin ningún éxito. ¿Qué había pasado? Que cuando las encuestas empezaron a darle malas noticias Scioli le llevó las dos leyes a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner con la esperanza de que aprobara su tratamiento, pero ella se los pasó al ex ministro de Economía Axel Kicillof, que los rechazó. La historia terminó con Scioli derrotado y con el triunfo de Macri que prometió bajar el impuesto.
Lo que vendrá
Se lo vio cómodo al gobernador Juan Manzur junto a Mauricio Macri durante la visita del presidente a Tucumán. Se esperaba el miércoles que sus legisladores abandonaran el kirchnerismo, lo que no ocurrió. De todas maneras Manzur tiene ya decidido alejarse del FPV. Ese sería el primer paso para la toma de distancia de su antecesor José Alperovich. Si abandona el kirchnerismo, Manzur dejará en posición compleja a Alperovich, porque si Alperovich sigue con la ex presidenta quedará debilitado en la interna tucumana y si la abandona, estará haciendo seguidismo de Manzur.
Batalla inminente
El consejo nacional del peronismo convocó al congreso nacional partidario que definirá la renovación de la conducción. Se estima que proclamará una lista única con la menor cantidad posible de cristinistas. Los gobernadores del PJ se preparan para la batalla y varios congresales ya prometieron que el centro de la discusión va a ser sobre la responsabilidad de dura la derrota en las presidenciales. Los ánimos quedaron caldeados durante la última reunión del consejo en la que los principales funcionarios del gobierno "K" eludieron cualquier debate sobre la pérdida del poder.