El intendente electo de Pinamar denuncia que la municipalidad está casi en "quiebra": "quedaron dos sillas"

Martín Yeza se sumó a la lista de jefes comunales bonaerenses electos que denuncian el vaciamiento de los municipios de cara al 10 de diciembre.

El intendente electo de Pinamar, Martín Yeza, aseguró que la municipalidad está "en quiebra" y detalló que hasta está cortado el teléfono para llamadas de larga distancia por lo que no pueden comunicarse ni con Cariló, localidad que pertenece al mismo partido de la Costa Atlántica bonaerense.

Yeza se sumó a la lista de jefes comunales bonaerenses electos que denuncian el vaciamiento de los municipios de cara al 10 de diciembre.

En cuanto a las finanzas del distrito, el dirigente del PRO dijo que hay "seis millones de pesos depositados en la cuenta de la Municipalidad, eso significa que es un municipio prácticamente en quiebra". 

Entre las irregularidades que enumeró en diálogo con radio AM 950 Belgrano, Yeza destacó la falta de mobiliario, el corte del servicio telefónico para llamadas de larga distancia y funcionarios que, en horas laborales, bebían cerveza en las oficinas de gobierno.

"Quedaron dos sillas sobre las 27" que figuraban en una oficina administrativa, ejemplificó el intendente electo.

Además, se quejó porque "está cortado el teléfono para larga distancia", por lo que "no se pueden hacer llamadas, por ejemplo, de Pinamar a Cariló, que son parte de la misma ciudad".

"La municipalidad de Pinamar está funcionando con un wifi de 3 megas, como el que tenés en tu casa, incluyendo el hospital y el diagnóstico por imágenes, ahí la gravedad", puntualizó.

Por la falta de velocidad en el servicio de Internet "en los últimos seis meses no se pudo inaugurar la fiscalía de usurpaciones" porque los empleados "no pueden trabajar".

También relató que al arribar a las oficinas de un "importante área" encontraron "a la responsable junto a los empleados "tomando cerveza a las 12 del mediodía".

Y denunció que en el área de Planeamiento y Urbanismo "no hay ni una computadora", por lo que se preguntó: "¿Con qué trabajaban los arquitectos?".

"Es muy lamentable la situación de la municipalidad de Pinamar. Nosotros vamos a hacernos cargo, lo vamos a hacer bien pero nos parece importante contar" la situación que en la que asumirán el mando.

Por otra parte, el futuro intendente dijo que "no" le preocupa "para nada" el pago de sueldos de diciembre y enero por la recaudación de la temporada de verano, pero admitió que habrá "problemas con el balance de pagos actual y con el tipo de presupuesto y gasto que generó la municipalidad".

"El problema lo vamos a tener en junio, julio, agosto. En principio se va a poder pagar, pero el intendente en 5 días tiene que pagar 13 millones de pesos y hoy por hoy tiene seis millones depositados en la cuenta de la Municipalidad, eso significa que es un municipio prácticamente en quiebra".

A eso, dijo, se suma "una deuda flotante de 60 millones de pesos y un déficit operativo de 33 millones de pesos".