"HAY UN TIEMPO PARA IMPLEMENTAR LAS CORRECCIONES", ASEGURA DANIEL ARTANA

Todas las medidas, en seis meses

Lo que viene es cuesta arriba. No hace falta leer entre líneas para descifrar el discurso de Daniel Artana, economista jefe de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL). Cristalino en sus ideas, claro en el rumbo que debe tomarse a partir de diciembre, todo indica que el 2016 puede ser el año de tener que ajustarse el cinturón varios agujeros.

La hoja de ruta de la economía nacional tiene diversos puntos flacos, "desviaciones", como le gusta decir a los economistas, las cuales deben ser, siempre en el léxico de los especialistas, "corregidas". Lo que esto implica en materia de alta inflación, escasez de dólares y elevado gasto público se traduce en la necesidad de aplicar un programa económico que sepa administrar las dosis de gradualismo o shock que urge plasmar para que la economía, ahora estancada, vuelva a ponerse en marcha.

-¿Qué conclusiones saca de la Conferencia?

-La Conferencia de FIEL, como suele ocurrir, tuvo mucha convocatoria y desde lo económico lo que quedó marcado por los especialistas es que el escenario internacional no va a ser tan positivo o favorable como lo fue hasta el año 2014 para la Argentina. Hay una herencia bastante pesada en materia económica. Y bueno, el nuevo gobierno va a asumir con esa herencia y va a tener que tomar decisiones duras en un futuro cercano. El próximo presidente de la Nación va a tener que usar capital político para resolver los problemas de la economía.

-¿Cuáles son las herramientas para llevar adelante las correcciones?

-Creo que el gobierno deberá tener un programa económico coherente, que no es lo que hemos tenido en los últimos tiempos. Creo que gradualmente o más rápido irán moviéndose hacia eliminar las retenciones cambiarias, pero va a hacer falta bastante orden monetario y fiscal, lo que ha estado ausente en los últimos tiempos.

CANDIDATOS

-¿Observa esto en alguno de los tres candidatos presidenciales con chances de llegar a la Casa Rosada?

-Creo que hoy los candidatos presidenciales evitan hablar del tema económico porque en el fondo saben, los tres, que hay limitaciones serias y por lo tanto la gente lo puede interpretar mal. Cada cual está contando los votos de a uno, así que es natural que traten de hablar lo menos posible de economía, porque es un frente de problemas.

-¿Por qué vía se producirá el ingreso de los dólares que necesita la Argentina?

-Creo que el año que viene el tema de las exportaciones también estará complicado, afectando el canal comercial. Habrá que ir a buscar financiamiento, pero eso dependerá del programa que se ponga en práctica. Si la Argentina hace un programa serio, va a haber financiamiento para el sector público y para el sector privado también por un tiempo. Lo importante es que a ese financiamiento hay que usarlo para llevar adelante las correcciones y reformas que hay que hacer, porque sino vamos a terminar desperdiciando la oportunidad. Creo que hay un espacio para acolchonar un poco la cosa, pero eso no resuelve los problemas por sí solo.

-¿Le preocupa el nivel de reservas del Banco Central?

-Creo que este Gobierno va a dejar al Banco Central con 26 o 27.000 millones de dólares de reservas hacia fin de año. Algo va a perder porque está el pago del Boden 2015 y también del Provincia 15, y hay todavía una cola por pagar, así que eso se va a perder en reservas.

EL DILEMA

-¿Gradualismo o shock para bajar la inflación?

-La inflación ha bajado, pero está en torno al 25 o 26% anual. En economía algunas cosas se pueden hacer de manera gradual y otras no. A veces hay que dar señales más contundentes y creo que eso hace también a la confiabilidad y credibilidad, y a la disponibilidad de divisas que uno puede tener.

-En 2016 el frente externo no ayudará.

-Va a estar complicado, no será generoso con nosotros. Por lo tanto, habrá que solucionar los desaguisados internos poniendo capital político para eso. La economía necesita correcciones, no se puede seguir con lo mismo. Porque, además, lo mismo ya está agotado. La economía no crece, hay alta inflación.

-¿En eso entra también el gasto público?

-Obviamente, hay un gasto público que está fuera de línea. Lógicamente se puede ir hacia algunas soluciones, cortar algunos subsidios. Debe ser una estrategia que mezcle shock y gradualismo.

-¿Cómo juega la política a la hora de quitar subsidios?

-Es que el problema es ver cuál es la alternativa. Hay cosas que son políticamente costosas, ¿pero cuál es la alternativa? Las correcciones hay que hacerlas. ¿Cuándo las van a hacer, en la elección de medio término, cuando quieran ganar todo? Hay un tiempo para hacer las cosas, para implementar las correcciones, y el tiempo es en el primer semestre de gobierno.