Bebidas con azúcar, una "bomba de tiempo"

Causan 184.000 muertes por año en el mundo. Aumentan el riesgo de diabetes y de obesidad, lo cual se traduce en mayor propensión a sufrir enfermedad cardiovascular, diabetes y cáncer. Los menores de 45 años son los principales consumidores.

En un mundo que lucha contra la epidemia de obesidad y las enfermedades crónicas no transmisibles, el hecho de que las bebidas azucaradas sean responsables de 184.000 muertes por año es un dato más que relevante. Así lo alertó un equipo de científicos luego de que un estudio revelara por primera vez el saldo de víctimas fatales vinculado con el consumo de este tipo de bebidas.

Se trata de una "bomba de tiempo", aseguran, ya que los menores de 45 años son los que consumen más cantidad de bebidas endulzadas artificialmente y están en mayor riesgo de diabetes y obesidad. 
El estudio demostró que 133.000 muertes se deben a diabetes, 45.000 a enfermedades cardiovasculares y 6.450 a cánceres, en todos los casos causados por la ingesta de gaseosas, bebidas frutales, bebidas energéticas y tés helados endulzados. El estudio no incluyó los jugos de fruta pura.

Según afirma el doctor Dariush Mozaffarian, decano de la Escuela de Ciencia y Política de la Nutrición Friedman de la Universidad Tufts, en Estados unidos: "Muchos países del mundo tienen un número significativo de muertes que se dan por un solo factor dietario: las bebidas endulzadas con azúcar". 
"Debería ser una prioridad global reducir sustancialmente o eliminar las bebidas con azúcar de la dieta", reflexiona, para luego añadir: "Las bebidas azucaradas no aportan ningún beneficio a la salud y el potencial impacto de disminuir su consumo reside en salvar miles de vidas cada año".

LATINOAMERICA EN RIESGO

Para realizar el estudio, los investigadores basaron las estimaciones de consumo en 62 encuestas sobre hábitos dietarios realizadas entre 1980 y 2010 en 51 países, que incluyeron a casi 612.000 personas, junto con datos sobre la disponibilidad de azúcar en 187 países. 

Tomando como referencia meta-análisis ya publicados sobre los daños a la salud causados por bebidas endulzadas con azúcar, los científicos calcularon el impacto directo de esta clase de refrescos sobre la diabetes y sobre el vínculo entre la obesidad y la enfermedad cardiovascular, la diabetes y el cáncer.

El estudio revela importantes diferencias en función de la riqueza del país, ya que el 76% de las muertes se producía en aquellos con una renta media o baja.

"Hay ocho naciones de Latinoamérica y el Caribe entre los 20 países con la mayor tasa de defunción por consumir bebidas con azúcar", subraya la doctora Gitanjali Singh, profesora de la Universidad Tufts y coautora del estudio.

"Esto se debe a que en estas zonas las bebidas azucaradas hechas en casa son muy habituales. Este consumo se suma al de las marcas comerciales que también son comunes en otros países", explica.
El equipo de investigadores halló que México fue el país con mayor cantidad de muertes por ingesta de bebidas con azúcar (405 muertes por cada millón de adultos), seguido por Estados Unidos, con 125 muertes por cada millón de adultos.

JOVENES CONSUMIDORES

Por otra parte, observaron que los menores de 45 años son los que consumen más cantidad de bebidas endulzadas artificialmente con azúcar.

"El impacto sobre la salud que tiene la ingesta de bebidas endulzadas con azúcar entre los jóvenes es importante porque ellos conforman una amplia porción de la masa de trabajadores en muchos países, de modo que el impacto económico de las muertes y discapacidades vinculadas con la ingesta de bebidas azucaradas en este grupo etario puede ser significativo", opina Singh.

La experta insiste en que los datos también generan preocupación sobre el futuro: "Si estas personas jóvenes continúan consumiendo altos niveles de bebidas con azúcar a lo largo de su vida, los efectos del alto consumo se van a potenciar con los efectos propios del envejecimiento, lo cual conducirá a una mayor tasa de muertes y discapacidad por enfermedad cardíaca y diabetes de la que estamos viendo ahora".

¿CUANTO CONSUMIR?

El azúcar que consumimos en la dieta proviene de diversas fuentes. Además de estar en gaseosas, jugos y bebidas energéticas, se puede encontrar en numerosos alimentos procesados, incluso algunos en los que uno no imaginaría que lo contienen, como por ejemplo, el ketchup. Por eso, a la hora de controlar la ingesta de azúcar hay que tener en cuenta esto y sumarlo al consumo de azúcar que se le agrega a las infusiones o a los alimentos preparados en casa.

En marzo de este año, después de un periodo de consulta pública, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer sus recomendaciones respecto al consumo de este producto: el azúcar no debe aportar más del 10% de las calorías diarias tanto en niños como en adultos. 

Esto significa que para una dieta de 2.000 calorías, se puede consumir hasta unos 50 gramos de azúcar por día, el equivalente a unas 12 cucharaditas de café. 

No obstante, la entidad sanitaria mundial apunta que lo ideal, para "proporcionar beneficios adicionales para la salud", es que la cantidad consumida de azúcar quede por debajo del 5% del aporte calórico (seis cucharaditas o 25 gramos).

En el caso de los niños, el consejo es no sobrepasar los 37 gramos (para una dieta de 1.750 calorías).
Según señaló Francesco Branca, director del departamento de Nutrición para la Salud y el Desarrollo de la OMS, hay "sólidas evidencias de que si mantenemos unos niveles de azúcares libres por debajo del 10% del total de calorías diarias se reduce el riesgo tanto de sobrepeso, como de obesidad y caries".

PARA TENER EN CUENTA

De acuerdo con un relevamiento de la Fundación Interamericana del Corazón Argentina (FIC) sobre 184 bebidas azucaradas para identificar las que tienen un mayor contenido de azúcar, una botella de 600 mililitros de gaseosa aporta en promedio 65 gramos de azúcar.

De modo que sólo con el consumo de una de estas botellas, una persona supera ampliamente la cantidad de azúcar agregada recomendada por día.

El relevamiento demostró que las gaseosas lideran la lista entre las bebidas con más cantidad de azúcar, con un promedio de 21,9 gramos cada 200 mililitros.

Otras categorías fueron las bebidas deportivas, que contienen un promedio de 12 gramos de azúcar y las aguas saborizadas que, a pesar de estar ubicadas en el último escalón, presentan un elevado nivel de azúcar agregado (9,6 gramos).

El consumo excesivo y reiterado de bebidas azucaradas tiene un impacto negativo sobre la salud, porque se trata de productos que aportan "calorías vacías" al organismo. Es decir, brindan sensación de saciedad sin aportar nutrientes, lo cual provoca una reducción en la ingesta de otros alimentos y bebidas con mayor contenido de nutrientes, como jugos naturales y verduras, que deberían estar presentes en la dieta regular. 

"Las gaseosas son alimentos de bajo valor nutricional, que aportan enormes e innecesarias cantidades de azúcar a la dieta. La Argentina está entre los primeros puestos de consumo de gaseosas en el mundo, situación que contribuye a empeorar la creciente epidemia de obesidad en niños y adultos que se observa en nuestro país", explica Lorena Allemandi, directora del área de políticas de alimentación saludable de FIC Argentina.

A nivel internacional, la OMS aprobó el Plan de Acción para la Prevención de la Obesidad en la Niñez y Adolescencia, que tiene como objetivo detener el aumento acelerado de la epidemia de esta enfermedad.

"Es necesario promover políticas públicas que reduzcan el consumo de bebidas azucaradas y otras fuentes de azúcar agregada, y garanticen el acceso al agua potable y gratuita, para reducir el dramático impacto que el azúcar genera en los índices de obesidad, diabetes y enfermedades del corazón", concluye Allemandi.