Un escritor y amigo de Nisman cree que el culpable "tiene que ver con Irán"

Gustavo Perednik descartó que Lagomarsino pueda ser el asesino y señaló que "su rol en el fallecimiento de Nisman es bastante menor al qué él mismo intentó demostrar", pero de todas maneras opinó el técnico "miente" y que alrededor de su figura "hay algo raro".

Gustavo Perednik, escritor e íntimo amigo del fiscal Alberto Nisman, afirmó que el técnico informático Diego Lagomarsino "podría estar siendo usado por los asesinos" del titular de la UFI-AMIA "para desviar el foco de atención" y sostuvo que el culpable "tiene que ver con Irán".

Perednik es el escritor del libro "Matar sin que se note", una ficción que apareció esta semana para describir la investigación por la muerte de Nisman y cuyo autor -hasta ahora- era una incógnita.

Descartó que Lagomarsino pueda ser el asesino y señaló que "su rol en el fallecimiento de Nisman es bastante menor al qué él mismo intentó demostrar", pero de todas maneras opinó el técnico "miente" y que alrededor de su figura "hay algo raro". 

"El que lo asesinó tiene que ver con Irán, todas las amenazas que Alberto recibía eran de iraníes. No sé quién apretó el gatillo, pero creo que toda la historia de Lagomarsino solo intenta crear confusión", afirmó.
Además, Perednik remarcó que "Alberto nunca señaló a Lagomarsino como alguien cercano" y que "nunca" supo "de su existencia hasta su aparición en los medios".

En ese sentido, especuló con que fue Lagomarsino quien le pidió "colocar sus ahorros" en la cuenta que Nisman tenía en el exterior, mientras que consideró "una mentira absurda" que el técnico informático tuviera que entregarle la mitad de su sueldo al fiscal fallecido.

"Sigo pensando que Alberto no pidió ningún arma porque su temor no era ser asesinado dentro de su departamento sino fuera y lamentablemente ese cálculo salió mal. Por otro lado nunca pudo confirmarse si efectivamente Lagomarsino le acercó la pistola", añadió.

El escritor-amigo justificó la actitud de Sara Garfunkel, madre de Nisman, al vaciar las cajas de seguridad porque "el Gobierno tiene una actitud agresiva con la causa y tal vez pudo haberse sentido perseguida".

También avaló la labor de Sandra Arroyo Salgado, la jueza de San Isidro y madre de las hijas de Nisman, mientras que sostuvo que la fiscal Viviana Fein "no es confiable" y "le está haciendo el juego del Gobierno".

"Me parece gracioso que (Fein) aún dude de que esto es un homicidio. Nadie cree que se suicidó, es ridículo. Creo que están intentado dejar que la investigación se diluya", añadió.