Identifican a otro desaparecido en el gobierno de Isabel Perón

Los restos humanos habían sido encontrados en unos hornos de ladrillos, en el ex centro clandestino de detención "La Perla" en Córdoba. Luis Agustín Santillán, era un joven salteño que estudiaba la tecnicatura en radiología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Córdoba y fue secuestrado el 6 de diciembre de 1975 en el Parque Sarmiento cordobés.

Córdoba - El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) identificó nuevos restos humanos encontrados en unos hornos de ladrillos, en el ex centro clandestino de detención "La Perla", y precisó que pertenecen a otro estudiante desaparecido durante el gobierno de María Estela Martínez de Perón.

Se trata de los restos de Luis Agustín Santillán, un joven salteño que estudiaba la tecnicatura en radiología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Córdoba y fue secuestrado el 6 de diciembre de 1975 en el Parque Sarmiento cordobés.

Con él también fueron secuestrados otros tres estudiantes de Medicina -dos oriundos de San Luis y una de Córdoba-, por una patota de policías y militares que actuaban en el "Comando Libertadores de América", versión cordobesa de la Alianza Anticomunista Argentina (AAA o Triple A). 

Los cuatro fueron trasladados a "La Perla", asesinados, y sus cuerpos incinerados en los hornos de la zona de La Ochoa, donde el entonces comandante del Tercer Cuerpo, Luciano Menéndez, solía pasar los fines de semana en una casa asignada para ello en el interior de la guarnición castrense.

El juez federal Miguel Hugo Vaca Narvaja adelantó que citará a los familiares de Santillán para concretar la restitución de los restos y que planea realizar un acto simbólico en los tribunales cordobeses.

Las desapariciones de Santillán y sus tres compañeros -Rosa Gómez Granja (nacida en Villa Dolores, Córdoba), su novio Alfredo Felipe Sinópoli (Conlara, San Luis) y Ricardo Saibene (Villa Mercedes, San Luis), militantes de la Juventud Universitaria Peronista (JUP), constan en el megajuicio denominado "La Perla-Campo de la Ribera".

En ese proceso, el ex mayor del Ejército Ernesto "Nabo" Barreiro señaló, en diciembre último, la zona de los hornos de La Ochoa como lugar de enterramiento de desaparecidos y mencionó los nombres de 25 víctimas que estarían allí, entre ellos los cuatro identificados por el EAAF.

Barreiro, alias "El Nabo", "Gringo" y "Rubio", se desempeñó como jefe de interrogadores del centro clandestino de detención "La Perla", que dependía del Tercer Cuerpo de Ejército, y está acusado de delitos de lesa humanidad tales como secuestros, torturas y homicidios.

En 1987, cuando la Justicia pretendió citarlo por crímenes de lesa humanidad, Barreiro se rebeló y huyó de una brigada de Córdoba y con ello se inició el movimiento "carapintada" que derivó en el dictado de las leyes de "obediencia debida" y "punto final", que exculpaban a los militares de jerarquías inferiores.