La aeronave de la empresa Germanwings se dirigía de Barcelona a la ciudad alemana de Düsseldorf

Cayó un avión con 150 personas a bordo en los alpes franceses: dos pasajeros eran argentinos

El avión se estrelló cerca de la localidad de Barcelonnette cerca de las 11 hora local (7 de Argentina). La Dirección General de la Aviación Civil francesa (DGAC) confirmó que el avión no envió una señal de alerta antes del accidente.

ParísUn avión que viajaba de Barcelona, España, a la ciudad alemana de Düsseldorf con 150 personas a bordo, dos de ellas argentinas, se estrelló hoy en la región de Digne, en los Alpes franceses, y no hay sobrevivientes.

Santiago Rafael Martino, cónsul adjunto, dijo que las víctimas fueron identificadas como Sebastián Gabriel Greco y Gabriela Luján Maumus. El diplomático indicó que, de acuerdo con la información que recibieron de manera oficial, las tareas de rescate podrían extenderse por varios días.

El Airbus de la compañía Germanwings cayó durante ocho minutos hasta estrellarse. El presidente de la compañía Germanwings, Thomas Winkelmann, informó en rueda de prensa en Colonia de que el avión, un A320 (AIPX), perdió el contacto con la torre de control francesa a las 10:53 hora local (6:53 de Argentina) , cuando se encontraba a una altura de sólo 6.000 pies.

El avión había alcanzado una altura de 38.000 pies a las 10:45  y después comenzó a descender.

El aparato no envió una señal de alerta antes de estrellarse, confirmó un portavoz de la Dirección General de la Aviación Civil francesa.

"Fue el controlador aéreo el que lanzó la alerta porque había perdido contacto con el avión, sobre las 10.30 hora local (7.30 de Argentina)", agregó la fuente, que destacó que nada indica que las condiciones meteorológicas fueran malas en el momento del accidente.

"Estaba en el espacio aéreo superior y normalmente las condiciones son buenas", concretó.

El vuelo 4U9525 de Germanwings, filial de Lufthansa, había salido de Barcelona a las 10:01 hora local (7:01 de Argentina) con destino a Düsseldorf, en Alemania.

En él viajaban 144 pasajeros (dos de ellos, bebés) y seis miembros de la tripulación, entre ellos un capitán con diez años de experiencia en Germanwings y su empresa matriz, Lufthansa.

Dieciséis de los pasajeros eran alumnos y dos profesores alemanes que regresaban a su país tras haber participado en un intercambio escolar de una semana en un instituto de Llinars del Vallès (Barcelona).

En esta localidad española reina la consternación, según comentó el concejal de Hacienda e Interior del Ayuntamiento de dicha localidad, Josep Aixandri.

También en Haltern, de la que procedían los 16 adolescentes alemanes, cuyo alcalde, Bodo Klimpel, aseguró que la ciudad vive el "día más negro de su historia".

Según Winkelmann, 67 de los ocupantes del aparato eran alemanes, aunque precisó que esa cifra podía variar y que no se daría más información sobre víctimas hasta que la conocieran sus familiares.

El Gobierno de España dijo que en la lista de pasajeros había 45 con apellidos españoles, mientras que se confirmó una víctima belga y hay también un número indeterminado de turcos, según las autoridades francesas.

La ministra de Exteriores de Australia, Julie Bishop, dijo en una rueda de prensa que los australianos fallecidos son una mujer y su hijo adulto, ambos originarios del estado de Victoria, en el sur del país oceánico.

El Gobierno australiano intenta averiguar si había algún otro ciudadano australiano o con doble nacionalidad a bordo de este avión, que cubría hoy la ruta entre Barcelona (España) y Düsseldorf (Alemania), según la agencia local AAP.

El primer ministro de Australia, Tony Abbott, expresó en una rueda de prensa sus condolencias a las familias de las víctimas, "particularmente a los seres queridos de los dos australianos que perdieron sus vidas".

Por su parte, la Cancillería colombiana confirmó la muerte de dos ciudadanos de ese país: María del Pilar Tejada, de 33 años, y Luis Eduardo Medrano Aragón, de 36 años.

Tejada estudiaba un doctorado en Economía Ambiental en la Universidad de Colonia (Alemania), hacia donde se dirigía en esta ocasión.

En el caso de Medrano Aragón fue la Fundación Universitaria de Popayán (FUP), situada en el suroeste de Colombia y de donde era graduado, la que confirmó que él era uno de los pasajeros del avión siniestrado y expresó sus condolencias a la familia.

El ministerio de Asuntos Exteriores de Israel identificó a Eyal Baum, residente en España, como uno de los pasajeros del avión. 

Los marroquíes Mohamed Tehrioui, de 24 años, y Asmae Ouahoud el Allaoui, de 23, que acababan de celebrar su boda en Barcelona, también murieron en el accidente.

LA AERONAVE

El avión siniestrado había sido adquirido primero por Lufthansa y fue traspasado a Germanwings en enero de 2014.

Winkelmann hizo hincapié en que los aviones A320 son seguros y en que el capitán y el otro piloto, ambos formados en Lufthansa, tenían experiencia suficiente.

La compañía anunció que ha abierto una investigación del accidente, tras el cual canceló el vuelo Madrid-Düsseldorf programado para hoy aduciendo "razones operativas".

Horas después de la catástrofe, helicópteros que sobrevolaron la zona localizaron restos del fuselaje y "algunos cuerpos" de las víctimas, según el secretario de Estado francés de Transportes, Alain Vidalies.

Los equipos de rescate enviados tendrán que alcanzar una zona "inaccesible por carretera" cerca del municipio de Prads-Haute-Bléone, en el departamento de Alpes de Haute Provence.

El monitor de esquí y guía de montaña Mathieu Subé, vecino de la localidad de Barcelonette, dijo a Efe que el acceso a la zona resulta "muy difícil" y que el mal tiempo de las últimas horas lo complicará aún más.

"Conozco bien el lugar, se trata de una zona escarpada y despoblada, cubierta por la nieve" a la que "sólo se puede acceder a pie", dijo.

Este guía de montaña, cuyo equipo vio el avión segundos antes de estrellarse, alertó de que el "fuerte viento" que se ha desatado está obligando a los helicópteros a volar "muy alto".

Una portavoz del Servicio Interregional de Météo-France del sudeste francés informó que mañana el clima "estará perturbado todo el día, no con mucha nieve, pero en cantidad suficiente para dificultar los trabajos de rescate".

Un testigo que vio el avión poco antes de que se estrellara afirmó a Efe que le sorprendió la poca altitud a la que volaba en una zona tan montañosa, aunque no percibió ningún otro elemento que delatara que el aparato se encontraba en problemas.

"Lo único que me extrañó es que a esa altura no iba a poder atravesar la montaña", relató Sébastien Giroux, que regenta una serrería en Prads-Haute-Bléone.

La Gendarmería francesa tardará varios días en recuperar los cadáveres de las víctimas, declaró al diario local "Haute-Provence Info" el teniente coronel Jean-Pierre Bloy, que precisó que "hay una docena de restos grandes, lo demás está muy disperso" en una zona "de entorno a una hectárea".