El ex jefe de la DAIA respondió a las fuertes críticas que le hizo la Presidenta

Beraja: "Hace mucho que habla, pero cuando actúa lo hace en contra del esclarecimiento del atentado"

Afirmó que "usar la cadena para atacar a un ciudadano es un abuso de poder intolerable" y sostuvo que la embestida hacia él esconde una crítica a la comunidad judía por haberse opuesto al pacto con Irán.

El ex jefe de la DAIA Rubén Beraja rechazó hoy las acusaciones de la presidenta Cristina Fernández por el caso AMIA, afirmó que "usar la cadena para atacar a un ciudadano es un abuso de poder intolerable" y sostuvo que la embestida hacia él esconde una crítica a la comunidad judía por haberse opuesto al pacto con Irán.

"La Presidenta hace muchos años que habla, como ella reconoce, pero cuando actúa lo hace en contra del esclarecimiento del atentado", disparó Beraja en una entrevista que dio a radio Rivadavia.

Ayer, en la apertura del año legislativo, Fernández se quejó de las demoras en la causa conocida como AMIA II y afirmó que ella podría llevar carteles "al frente de la AMIA para decirles también que un ex presidente de la DAIA Rubén Beraja, encubridor y vaciador de bancos, está procesado en juicio oral por haber traicionado su religión y su Nación". 

Beraja afirmó que es un "error republicano" no responder a las palabras de la jefa del Estado y sostuvo que "las agresiones e injurias que me dirigió son gratuitas y muestran un abuso de poder contrario a la democracia y la República".

"Usar la cadena para atacar a un ciudadano que no se puede defender en ese momento es un abuso de poder intolerable", afirmó, pero añadió que "este ataque contra mi persona encierra un ataque oblicuo a las actuaciones de dirigentes de la comunidad".

Según remarcó, "es como una advertencia a la digna postura asumida por ellos en relación al pacto con Irán y encubrir la decisión de la presidente de no reconocer el error político, jurídico y moral de haber" de haber "transado" con ese país.

"Por cuestiones ideológicas no transa con los fondos buitres, pero no tiene prurito en acordar con el régimen autoritario y dictatorial de Irán", disparó.

Al respecto, Beraja afirmó que "es un error" interpretar la pista como "independiente" porque "Irán y Siria juegan a menudo en conjunto y Hezbollah es el brazo armado que se moviliza de acuerdo a quien lo ordena", mientras que señaló que se atacó a la Argentina por un conflicto geopolítico tras la participación del país en la Guerra del Golfo y hacer caer algunos negocios en 1992.

Cuando le preguntaron por la acusación penal en su contra en el llamado caso AMIA II, Beraja afirmó que está acusado de haber influenciado "psíquicamente" en el entonces juez Juan José Galeano en el pago de 400 mil dólares que se hizo en 1996 a Carlos Telleldin, por entonces único detenido por la voladura de la mutual judía.

"No existe un prueba consistente. Es lamentable que la Presidenta que se manifiesta como una abogada experta desconozca los efectos de esta situación", sostuvo.

En ese sentido, Beraja afirmó que para la comunidad judía el pago a Telleldin "era para que dijera la verdad" y resaltó que la Corte Suprema anuló la absolución para el reducidor de autos hace cinco años y ordenó mandarlo nuevamente a juicio.

Se quejó entonces porque "cinco años pasaron y Telleldin no ha sido llevado a juicio", mientras que ahora "se acuerdan y reclaman por el atentado a la Embajada cuando la Argentina hizo poco y lo que hizo no lo hizo correctamente" para esclarecer ese hecho.

"Yo era representante de la DAIA, actuaba en defensa de los intereses de las víctimas -afirmó-. Como una manera de incluir un rehén, identificado con las víctimas, me ponen en el paquete como si fuera cómplice para ocultar la verdad, después de haber jugado mi vida y muchas otras cosas en aras del esclarecimiento del atentado".

Beraja además se defendió de las acusaciones por su actuación en el Banco Mayo por las que estuvo detenido: "La presidenta habla sin conocimiento; hay un juicio por la liquidación del Banco Mayo y la presidenta debiera saber que el primer magistrado debe ser prudente en acusar a sus ciudadanos cuando no hay una condena. En el momento procesal correspondiente demostraré que (la acusación) es falsa, que el banco fue volteado por obra del Estado Nacional por decisión del Banco Central en el Gobierno de Carlos) Menem".