En el discurso de la Asamblea Legislativa sostuvo que el caso "debería llamarse Nisman vs. Nisman"

La Presidenta cuestionó las actuaciones del fiscal Nisman y a Israel y la oposición por el caso AMIA

Se refirió al fallecimiento del fiscal y afirmó: "Lamento su muerte como lamento la muerte de cualquier argentino, de cualquier ser humano". Dijo que la acusación por encubrimiento en el caso AMIA era un "escándalo", una "vergüenza y bochorno".

La presidenta Cristina Fernández cuestionó hoy las actuaciones del fallecido fiscal Alberto Nisman, que la investigó incluso a ella por presunto encubrimiento en la causa AMIA.

Al referirse a la denuncia del fiscal federal que investigó la causa AMIA, Alberto Nisman, y el hallazgo de nueva documentación en una caja fuerte del ex funcionario jucial sostuvo que el caso "debería llamarse Nisman vs. Nisman". 

Destacó que la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman en su contra por encubrimiento a los acusados del caso AMIA era "una verdadera vergüenza y bochorno", y consideró que la causa por el atentado "sigue siendo un tablero de la política nacional e internacional".

"Es una verdadera vergüenza y bochorno. ¿Con cuál Nisman me quedo? ¿Con el que nos acusa de encubrimiento o con el que se dirigía a mí reconociendo todo lo que habíamos hecho?", apuntó la primera mandataria en su último discurso ante la Asamblea Legislativa.

Asimismo, se preguntó: ¿Qué fue lo que pasó desde que el fiscal Nisman se fue de vacaciones y volvió, que en lugar de presentar lo que tenía pera presentar en el Consejo de Seguridad presentó la denuncia?". 

Se refirió al fallecimiento del fiscal y afirmó: "Lamento su muerte como lamento la muerte de cualquier argentino, de cualquier ser humano".

Además defendió el memorándum de entendimiento que Argentina firmó con Irán para esclarecer el atentado a la AMIA al señalar que "este Gobierno fue el único que logró" que el país asiático "firme algo vinculado" con el ataque a la mutual judía, dado que, remarcó, hasta ese momento "se negaban a firmar".

En su último discurso ante la Asamblea Legislativa, señaló que su administración "dotó de recursos humanos y económicos" a la Unidad Fiscal AMIA, donde "puso" al fallecido fiscal Nisman "al frente, dándole todo lo que pedía", al indicar que su secretaría era "con la que más recursos contaba de todo el Poder Judicial, y la única que tenía una sola causa".

La mandataria subrayó que el memorándum se firmó para que Irán "coopere" y "permita que el juez" de la causa, Rodolfo Canicoba Corral, "tome declaraciones a los acusados" por el atentado, al tiempo que remarcó que su administración "le ha pedido a Estados Unidos que incluya la causa AMIA en sus negociaciones nucleares con Irán". 

La mandataria aseguró que hay "85 víctimas que todavía esperan justicia" en relación al atentado de la AMIA de 1994 y aseguró que a la causa y la investigación "la siguen utilizando desde adentro y desde afuera para hacer geopolítica".

Con relación a Nisman, aseguró que no puede "soslayar" la denuncia que realizó en su contra, y lamentó "su muerte" como lamenta "la muerte de cualquier argentino, de cualquier ser humano". 

CARTELITOS

Afirmó que "los cartelitos" que le mostraron legisladores opositores reclamándole investigar la causa AMIA "habría que dirigirlos" al presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, presente en la inauguración de la Asamblea Legislativa.

"Los cartelitos de la AMIA habría que dirigirlos mas para otro sector", bramó la Presidenta, al señalar que fue la Corte la que decidió que "el juicio de encubrimiento" en la causa AMIA "podía esperar" y "decidió que antes de ese juicio debia ocuparse del juicio por la tragedia de Once".

Por eso, enfatizó que "si hay demoras en el juicio de encubrimiento de la AMIA miren para otro lado", remarcó. 

La mandataria dijo "no poder entender todavía por qué el Estado de Israel reclama" por el atentado a la AMIA, en 1994, y "no por la voladura de su embajada", en referencia al ataque de 1992, que dejó "29 muertos y 249 heridos".

En su último discurso ante la Asamblea Legislativa, la mandataria señaló que el atentado a la Embajada de Israel fue "en propio territorio" de ese país, por lo que la ausencia de reclamos, dijo, "llama poderosamente la atención".

Asimismo, señaló que la AMIA "no explotó ayer ni durante nuestro gobierno, sino hace 21 años. Y, hace 21 años que los familiares y víctimas demandan justicia", al tiempo que planteó que "no queda casi ningún legislador de los que integramos la Comisión Bicameral, desde 1996 al 2001, donde en soledad me tocó firmar un dictamen diciendo que era una vergüenza lo que se había hecho", en referencia a la investigación. 

La mandataria respondió hoy -a los gritos- ante la Asamblea Legislativa, a quienes la acusan por presunto encubrimiento del atentado a la AMIA y denunció al juez Juan José "Galeano y a todos los que encubrieron y no permitieron que se sepa la verdad", tras lo cual mencionó también a "autoridades argentinas y de los servicios de inteligencia".

Mientras estaba a punto de hacer su balance de gestión en "justicia y derechos humanos", la Presidenta pidió que "bajen los cartelitos que me ponen para que hable de la AMIA" y levantando la voz al borde del grito, aunque sin mencionar el caso Nisman, retrucó: "Hablo de la AMIA desde 1994. A los que me ponen cartelitos para que hable de la AMIA, de la AMIA hablo desde año '94, cuando denuncié en 1996 a Galeano y a todos los que encubrieron y no permitieron que se sepa la verdad".

Tras recordar que siempre apoyó el reclamo de "los familiares" de las víctimas del atentado, remarcó que "de la AMIA hablo en Naciones Unidas reclamando que se haga justicia como no lo hizo ningun Presidente argentino".

"De la AMIA hablo diciendo que se quiere demorar el juicio por encubrimiento desde el 2002, de autoridades argentinas y de los servicios de inteligencia que encubrieron y no permitieron que se supiera la verdad". 

La mandataria manifestó que "han pasado 21 años y no tenemos un sólo condenado, ni un sólo preso, por la AMIA", y señaló que no "necesita carteles" para hablar sobre la causa, en relación a pancartas que algunos diputados opositores exhibieron en sus bancas.

"No me vengan a hablar de la AMIA", afirmó y agregó: "Puedo decirles de un ex presidente de la DAIA, Rubén Beraja, encubridor y vaciador de bancos, que está procesado y en juicio oral por haber traicionado a su religión y asociación".