La Presidenta eligió al jurista de 33 años para reemplazar al ex ministro del máximo tribunal, Raúl Zaffaroni

La oposición ratificó su rechazo a la designación de Roberto Carlés en la Corte Suprema

En tanto, el Gobierno oficializó la candidatura a través de un "aviso oficial" publicado en algunos diarios para abrir el período de impugnaciones, y acusó a quienes se oponen a la designación de utilizar "una estrategia autoritaria, típicamente antidemocrática y claramente golpista".

Dirigentes de la oposición ratificaron hoy su rechazo a la propuesta oficial para que el abogado penalista Roberto Manuel Carlés ocupe la vacante dejada por Eugenio Zaffaroni en la Corte Suprema de Justicia, y confirmó que no dará su acuerdo para aprobar el pliego en el Senado.

En tanto, el Gobierno oficializó la candidatura a través de un "aviso oficial" publicado en algunos diarios para abrir el período de impugnaciones y acusó a quienes se oponen a la designación de utilizar "una estrategia autoritaria, típicamente antidemocrática y claramente golpista", según el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.

El titular del radicalismo y precandidato presidencial por el Frente Amplio UNEN (FAU), Ernesto Sanz, aseguró que la oposición en el Senado rechazará la nominación de Carlés y alertó que con esta propuesta el Gobierno busca "una autoamnistía" e "impunidad". 

El legislador ratificó el respaldo de su bloque al documento que hace dos meses firmaron 26 senadores de la oposición por el que se comprometieron a rechazar cualquier nominación para ocupar las vacantes en la Corte durante la actual gestión.

Explicó que los dos tercios para la aprobación en el Senado del pliego de Carlés "no los tiene" el kirchnerismo, "en la medida en que los opositores cumplamos nuestro compromiso de hace dos meses".

En tanto, el diputado nacional y precandidato presidencial por el Frente Renovador, Sergio Massa, consideró la propuesta del Gobierno como "una bomba de humo para distraer la atención" y aseguró no tener "ninguna duda de que esta designación no sale".

"La Argentina que demanda la sociedad es la Argentina con una Justicia independiente y el primer gesto que aparece es la designación de un juez militante", se quejó el dirigente, tras recalcar que el reclamo por la "independencia judicial" se profundizó, tras la muerte del fiscal Alberto Nisman.

En tanto, el diputado por el Partido Socialista y precandidato presidencial del Frente Amplio UNEN, Hermes Binner, desestimó la propuesta de la Casa Rosada por considerar que "es una cortina de humo" y sostuvo que "lo importante es saber qué pasó" con la muerte del fiscal Nisman y continuar con la investigación de la causa AMIA.

Por su parte, el titular del bloque Unión PRO en Diputados, Federico Pinedo, insistió en que la oposición "no dará acuerdo" a la propuesta del Ejecutivo, aunque elogió a Carlés, con quien compartió la comisión que redactó la reforma del Código Penal, como una persona "seria" y "estudiosa".

Desde el oficialismo, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, advirtió que el rechazo opositor a la propuesta presidencial es "una estrategia autoritaria, típicamente antidemocrática y claramente golpista".

Fustigó, entonces, a "los que por un lado promueven que la Corte Suprema tenga el control de las escuchas telefónicas y no un órgano extrapoder, en virtud de la reforma constitucional de 1994 que establece en el articulo 120, son los que no aceptan la propuesta del Poder Ejecutivo a través de un procedimiento claro y transparente".

A su turno, el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, defendió a Carlés, de 33 años, porque tiene "una formación lo suficientemente sólida" para ocupar un cargo en la Corte.

Consultado sobre las críticas a Carlés, Fernández contestó: "Las descalificaciones en la Argentina son gratuitas y se venden por granel".

En defensa del postulante salieron también ex el ministro de Justicia León Arslanian, que lo calificó de "joven estudioso, con un muy buen criterio, trabajador"; y el titular de la Sedronar, Juan Carlos Molina.
Para este funcionario, la propuesta del Gobierno es "excelente", al tiempo que consideró que la juventud del candidato aportará "dinamismo" al máximo tribunal.

GRATA PROPUESTA

Por su parte, el ex ministro de la Corte Suprema de Justicia, Raúl Zaffaroni, calificó hoy como una "grata sorpresa" la propuesta del Gobierno para designar al abogado penalista Roberto Carlés en el cargo vacante que dejó su renuncia al máximo tribunal y señaló que el cuerpo "no puede seguir teniendo un número tan reducido de jueces".

Zaffaroni también relativizó las críticas ante la juventud del letrado, que fue propuesto con 33 años, al apuntar que "si a lo que se refieren algunos es a la falta de ejercicio de funciones judiciales, no es el primer caso en que profesionales destacados sin anterior desempeño han sido excelentes ministros de la Corte, sin ir más lejos, en su integración actual".

El ex ministro del máximo tribunal recibió como una "grata propuesta" la designación de Carlés por parte del Poder Ejecutivo, y consideró que "se trata de una iniciativa innovadora y sería un aporte de pensamiento joven, de la nueva generación de juristas argentinos". 

"He leído algunas apreciaciones acerca de la edad de Roberto", planteó Zaffaroni en una nota de opinión, y calculó: "No puedo olvidar que yo, a los 28 años, fui juez de Tribunal Oral, a los 33 fui procurador general de una provincia y, a los 35, fui juez federal en lo criminal de la Capital Federal".

Además de destacar el trabajo de Carlés "a su lado", remarcó sobre el letrado que "tiene una formación muy sólida, no sólo por sus dos doctorados, uno en la Universidad de Ferrara, como también en la más antigua Universidad centroamericana, la de San Carlos de Guatemala", por lo que, subrayó, "sería un gran aporte para la Corte Suprema".

Al insistir en la necesidad de un mayor número de jueces en el máximo tribunal, Zaffaroni indicó que "salvo Uruguay, no hay otra Corte Suprema en la región con cinco" miembros.

"Ni por 'viejo' ni por 'joven' se debe discriminar a nadie", subrayó, y completó: "La discriminación etaria es tan perversa como cualquier otra discriminación, sólo que más mezquina, porque todos pasamos por la juventud y, si Dios quiere, también seremos viejos".