Es su primer mensaje público, a una semana de la muerte del fiscal Alberto Nisman, quien la acusó de encubrimiento a los iraníes imputados en la causa AMIA

"A mí no me van a intimidar", señaló la Presidenta en cadena nacional

En silla de ruedas y vestida de blanco, Cristina Fernández relacionó a Diego Lagomarsino, a quien catalogó de "feroz opositor", con "el Grupo Clarín", por ser hermano de uno de los integrantes del estudio jurídico Sáenz Valiente, "socio" del grupo. Anunció la "disolución" de la SIDE y la "creación" de una Agencia Federal de Inteligencia.

La presidenta Cristina Fernández brindó esta noche un mensaje por cadena nacional que se extendió durante casi una hora desde la residencia de Olivos, donde se la vio vestida de blanco y sentada en una silla de ruedas, a raíz de la lesión que tiene en su tobillo izquierdo.

Se trató del primer mensaje público que ofreció desde el incidente sufrido el pasado 26 de diciembre, ya que, hasta el momento, se había expresado a través de las redes sociales y en una sola oportunidad, en coincidencia con la difusión de la denuncia del fiscal Alberto Nisman el 14 de enero, se mostró en un acto público con gobernadores, sin hacer declaraciones.

El mensaje, que se extendió durante 59 minutos, lo dio sentada en una silla de ruedas y con una bota ortopédica en su pierna izquierda, rodeada de la Bandera argentina, por un lado, y una foto con su difunto marido, el ex presidente Néstor Carlos Kirchner. 

La presidenta Cristina Fernández calificó hoy como un "lamentable y desgraciado suceso" la muerte del fiscal Alberto Nisman, al tiempo que advirtió que no se va a dejar "extorsionar" y se mostró dispuesta a que "los jueces" la "citen" para brindar las explicaciones que sean necesarias.

"A mí no me van a extorsionar, a mí no me van intimidar, no les tengo miedo, que digan lo que quieran, que hagan las denuncias que quieran, los jueces me citen, no me van a hacer mover un centímetro de lo que siempre he pensado", aseguró la mandataria en cadena nacional.

Asimismo, Fernández apuntó que se enteró del "lamentable hecho de la muerte del fiscal Nisman" a partir de un llamado de la ministra de Seguridad, Cecilia Rodríguez, quien el lunes 19 de enero por la madrugada le informó que había habido "un incidente" en la casa del fiscal que investigaba el atentado a la AMIA. 

La Presidenta relacionó hoy a Diego Angel Lagomarsino, quien aseguró haberle prestado su arma al fallecido fiscal Alberto Nisman, con "el Grupo Clarín", por ser hermano de uno de los integrantes del Estudio Jurídico Sáenz Valiente, "socio" del grupo comunicacional.

"Esta persona es un feroz opositor al Gobierno, pudimos ver en su Twitter las groserías, esos insultos dirigidos a la persona de la Presidenta de la República", señaló la jefa de Estado.

"Esta persona, el señor Diego Angel Lagomarsino, no sólo es un feroz opositor sino el hermano de un integrante del Estudio Sáenz Valiente, socio del Grupo Clarín", añadió. 

NISMAN

La Presidenta contó que fue la ministra de Seguridad, Cecilia Rodríguez, quien el lunes 19 de enero por la madrugada le informara que había habido "un incidente" en la casa del fiscal federal Alberto Nisman.

"Me enteré que algo estaba sucediendo el lunes a las 0.30, cuando se comunica conmigo la ministra de Seguridad para informarme que había sucedido un incidente en la casa del fiscal" Nisman, y que en el baño había un cuerpo "en un charco de sangre", relató.

La jefa de Estado indicó que "recién" le confirmaron "aproximadamente a las dos y media o tres de la mañana" que el cuerpo que estaba en el baño con un charco de sangre "era el de Nisman". 

Respecto de lo que promovía la denuncia que pretendía presentar el fallecido fiscal, Cristina Fernández aseguró: "No hay un solo abogado, un solo doctrinario, un solo magistrado, que una vez que se conoció la denuncia que pueda creer que haya sido escrito por un abogado y mucho menos por un fiscal".

"A partir de 2013, observamos desde ciertos organismos, más precisamente la SIDE, comenzaron a bombardear este acuerdo", sentenció.

Señaló, asimismo, que, en coincidencia, se generó "con intensidad una serie de denuncias contra esta Presidenta de lo más insólitas", a cargo de "grupos de fiscales, jueces, denunciadores anónimos y periodistas amplificadores de medios de información".

NO MAS SIDE

En este marco, la Presidenta destacó que tomó la decisión a fines del año pasado de cambiar la conducción de la SIDE, al tiempo que admitió que los servicios de Inteligencia constituyen "una deuda pendiente de la Democracia desde 1983". 

Cristina Fernández anunció hoy, entonces, la "disolución" de la Secretaría de Inteligencia (SI), y la "creación" de una Agencia Federal de Inteligencia.

La mandataria precisó que la nueva repartición será conducida por un director general y un subdirector que serán designados por el Poder Ejecutivo, pero cuyas designaciones "requerirán del acuerdo del Senado".

Sobre la disolución de la SI, la Presidenta señaló que "me toca a mí, como tantas cosas", tomar esa decisión. 

"OJOTA"

Además, la mandataria hizo pública la decisión de "transferir la totalidad del sistema judicial de escuchas" al "Ministerio Público Fiscal", en razón de ser "el único Ministerio extrapoder". Apeló al lenguaje popular para señalar que lo que se transferirá será el sistema utilizado "cuando se pinchan los teléfonos por orden judicial", conocido en la jerga de Inteligencia como "Ojota". 

Finalmente, afirmó que "nadie puede dudar" de "todo" lo que puso este Gobierno para que la investigación judicial por la causa por el atentado contra la AMIA siga adelante.

"Nadie puede dudar, con honestidad intelectual, de todo lo que pusimos e hicimos para que la causa" siga "adelante" porque una sociedad no puede vivir sitiada por el miedo y mucho menos por la extorsión", destacó la jefa de Estado en su primera cadena nacional luego del fallecimiento del único fiscal que la acusó directamente.

La Presidenta expresó que "es descabellado desde lo político pensar que nuestro Gobierno, que ha sido fundamental en la lucha contra el terrorismo, pueda siquiera ser sospechado" de una maniobra de encubrimiento. Aseguró también que "la denuncia sin ningún fundamento y sin ningún asidero" presentada en su contra y "la muerte del fiscal Nisman están directamente vinculadas con el antecedente del Memorándum de Entendimiento y la impunidad del atentado a la AMIA porque parece que, en realidad, nadie quisiera que se investigara a fondo".