El ex viceministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, advirtió que "el Gobierno tiene una mala lectura de la realidad social"

Estiman que la pobreza en la Argentina alcanza casi al 30% de la población

El especialista advirtió que se trata de una situación "estructural" porque "estamos ante la tercera generación de pobreza", y afirmó que "el Indec estaba marcando 4,5 por ciento de pobreza en la Argentina, no vio la dimensión del problema".

El ex viceministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, estimó hoy que la pobreza en Argentina afecta al "27 por ciento" de la población, advirtió que es una situación "estructural" y afirmó que "el Gobierno tiene una mala lectura de la realidad social".

Asimismo, según cifras dadas a conocer hoy por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la pobreza en la región en 2014 alcanzó al 28 por ciento, lo que refleja que "su proceso de reducción se ha estancado en torno a ese nivel, desde 2012", mientras que en ese mismo lapso la indigencia aumentó de 11,3 a 12 por ciento.

Esto surge del documento Panorama Social de América Latina 2014 de la Cepal, que relevó el nivel de pobreza en la región en base a las encuestas de hogares de los respectivos países. 

En el caso de Argentina, en el cuadro aparece información sólo hasta 2012, dado que el Indec suspendió, a principios de 2014, la difusión de cifras oficiales de pobreza.

Sobre este problema en el país, Arroyo estimó que "la Argentina tiene el 27 por ciento de pobreza", y remarcó dos datos también preocupantes: "Hay 34 por ciento de trabajo informal, uno de cada tres que trabajan no tiene recibo de sueldo, no tiene obra social, no tiene vacaciones pagas, tiene trabajo precario; y, en tercer lugar, hay un millón y medio de jóvenes que no estudian ni trabajan".

"Ahí está el problema central de la Argentina", definió el ex funcionario, y explicó que "es una pobreza estructural porque estamos ante la tercera generación de pobreza; es una pobreza intergeneracional (es decir, padres, abuelos)", detalló.

"Yo creo que el Gobierno tiene una mala lectura de la realidad social. El Indec estaba marcando 4,5 por ciento de pobreza en la Argentina, no vio la dimensión del problema", juzgó el especialista.

Arroyo señaló que "el Gobierno ha tenido una lógica para atender la pobreza que es transferir dinero", y precisó que "la política social son 75 mil millones de pesos; de esos, 68 mil, o sea casi todo, es dinero directo a las personas".

"Su principal esquema, que es transferir dinero, contra 40 por ciento de inflación este año, o 30 por ciento el anterior, o 25 por ciento el anterior, fue perdiendo efectividad", aseguró, al tiempo que opinó que "el modelo de programas sociales está agotado".

Planteó, asimismo, que "hay que hacer un cambio fuerte en la política social", aunque "hay que mantener lo que tiene que ver con la Asignación Universal por Hijo".

"Hay que crear un derecho a un primer empleo, que es que una empresa que toma un joven, tenga una deducción impositiva durante 24 meses", evaluó.

También recomendó "cambiar la escuela secundaria e ir a un sistema dual" donde, "en los últimos dos años, un chico además de estar en la escuela pueda hacer pasantías",. Instó a "armar un fondo masivo de crédito para financiar la compra de máquinas y herramientas", y "armar un sistema de empalme de planes sociales y trabajo".

A nivel regional, el informe de la Cepal detalló que la pobreza afectó en 2014 a 28 por ciento de la población de América Latina, o sea, un universo de 167 millones de personas, de las cuales 71 millones "sufrían extrema pobreza o indigencia".

"La situación de la pobreza en la región se mantuvo estable entre 2012 y 2013, cuando afectó en ambos años, a 28,1 por ciento de la población", especificó. En tanto, la indigencia trepó de "11,3 por ciento en 2012 a 11,7% en 2013", y en 2014 habría ascendido "hasta 12 por ciento".

Por su parte, la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, estableció que "la recuperación de la crisis financiera internacional no parece haber sido aprovechada suficientemente para el fortalecimiento de políticas de protección social". Y subrayó que "ahora, en un escenario de posible reducción de los recursos fiscales disponibles, se requieren mayores esfuerzos para apuntalar dichas políticas".