Durante el acto convocado para hoy a las 18.30, a partir de la muerte de Alberto Nisman

Desde la AMIA reclamaron que no haya más "supuestos", sino "verdad"

Entre aplausos al fallecido fiscal y pedidos de renuncia a Timerman, la oposición acompañó el reclamo de Justicia en la causa que se inició con el atentado a la mutual judía, en 1994.

El presidente de la AMIA, Leonardo Jmelnitzky reclamó hoy que no haya más "supuestos, rumores ni trascendidos" alrededor de las investigaciones sobre el atentado a la mutual judía y ahora de la muerte del fiscal a cargo de esa causa, Alberto Nisman, sino "verdad".

El dirigente reclamó a "todos los poderes del Estado que se redoblen los esfuerzos por esclarecer el caso" de la muerte de Nisman y "llegar a que todos los responsables rindan cuentas ante la Justicia", además del mantenimiento de las "investigaciones" y del "equipo" de Nisman.

Por su parte, el presidente de la DAIA, Julio Schlosser, también solicitó que no se "mire para otro lado" en las investigaciones sobre el atentado a la AMIA y la muerte del fiscal, y advirtió que van a "controlar" y "decir lo que no se debe hacer" al respecto.

"Cuando fuimos al Congreso, fuimos a hablar, no con los tapones de punta", sostuvo Schlosser, durante el acto convocado a las 18.30 de hoy con el lema "Por la Verdad y la Justicia", al tiempo que remarcó que "la gente está cansada de no tener Justicia".

El dirigente de la DAIA planteó que el objetivo no son las "respuestas", sino la "verdad". Y afirmó que Nisman es "irremplazable". 

POLITICOS PRESENTES

Dirigentes opositores participaron hoy del acto organizado por AMIA y DAIA luego del fallecimiento del fiscal especial de la causa, en el que recibieron el reclamo de "unión" y se pidió la "expulsión" del gobierno del canciller Héctor Timerman.

Los principales candidatos presidenciales de la oposición, como Mauricio Macri (del PRO), Ernesto Sanz y Julio Cobos (de la UCR) y José Manuel de la Sota -con excepción de Sergio Massa, Hermes Binner y Fernando "Pino" Solanas- acompañaron la convocatoria por "justicia", ubicados detrás de un escenario montado frente a la fachada de la nueva sede comunitaria que sufrió un atentado en 1994.

Sin participación en los discursos oficiales, que estuvieron a cargo de Jmelnitzky y de Schlosser, los opositores recibieron los principales pedidos por parte de las miles de personas que se agruparon frente a la sede comunitaria de la calle Pasteur quienes, en más de una ocasión, aplaudieron al fallecido fiscal. 

Con respecto a la causa AMIA, el radical Sanz reveló que "se está trabajando desde la oposición para unificar todas las propuestas" relacionadas al tema, como "el pedido de interpelación de funcionarios" y la puesta en funcionamiento "de una comisión bicameral" para auditar la investigación de la causa.

Consignas como "que la oposición se ponga las pilas y nos defienda"; "Yo soy Nisman"; o "expulsión a Timerman" fueron las constantes durante el acto que no contó con dirigentes del kirchnerismo y que duró alrededor de una hora, al que la gente se acercó con carteles con la palabra "justicia" y con la cara del canciller con la frase "traidor y asesino".

Macri y Sanz, que llegaron juntos y compartieron todo el acto, fueron los últimos en sumarse al grupo de dirigentes, que estaba compuesto por Francisco De Narváez -quien no cruzó palabra ni se saludó con su ex aliado político-; Darío Giustozzi, Felipe Solá e Ignacio De Mendiguren, por el Frente Renovador; y, por la UCR, Marcelo Stubrin, Ricardo Alfonsín, Miguel Bazze, entre otros.

Del PRO, además de Macri, participaron los diputados Patricia Bullrich y Federico Sturzenegger, y el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi. También estuvo presente el presidente de la Sociedad Rural (SRA), Luis Miguel Etchevehere.

Del otro lado de la valla, y lejos del pelotón de dirigentes, se encontraba el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, quien señaló que "el mejor homenaje que se puede hacer" a las víctimas del atentado es "conocer la verdad" y calificó como "lamentable" la respuesta del Gobierno nacional luego de la imputación de Nisman contra la presidenta Cristina Fernández, y tras su muerte, el pasado domingo. 

Por otra parte, desde mar del Plata, la diputada por Coalición Cívica ARI y precandidata a presidenta, Elisa Carrió, reiteró hoy su opinión de que la muerte del fiscal Alberto Nisman fue una "instigación al suicidio o un asesinato", y pareció acusar al Gobierno, al sostener que "nunca pensó" que "pudieran matar, y mataron".

La diputada aseguró que "sospecha" que la muerte de Nisman se trató de "instigación al suicidio o asesinato" porque "el hombre quería salvar su vida, estaba con ganas de decir la verdad, pero no tenía protección, la protección iba a tenerla en el Congreso. Y lo mataron, como mataron a muchos en la Argentina", observó.

En ese sentido, apuntó contra el Gobierno, al confesar que "pensó" que "ellos robaban, que ellos mentían sistemáticamente, pero nunca pensé que pudieran matar, y mataron". 

Respecto de la investigación y de la participación de las fuerzas de seguridad, indicó que "la prueba no puede quedar en manos de la Federal, porque la Federal no es Sergio Berni, es Aníbal Fernández". Sobre la participación del canciller Héctor Timerman en la denuncia de Nisman, la legisladora dijo que "hay imbecilidad de su parte", y que es "un imbécil y un traidor a la Argentina y a su comunidad". También criticó la carta envida por la presidenta Cristina Fernández, al señalar "la irresponsabilidad de aseverar que se trató de un suicidio, antes de que la Justicia lo determinara".

Además, adelantó que se "retirará un mes" y que "no hablará" porque "hay que dejar trabajar a la Justicia". 

El lunes, miles de manifestantes se reunieron en distintos puntos del país para reclamar justicia por la muerte de Nisman, quien había denunciado a la presidenta Cristina Kirchner y a sus colaboradores, entre ellos, el canciller Héctor Timerman; Luis D'elía; Fernando Esteche Andrés "Cuervo" Larroque y demás agentes de Inteligencia.