El Papa recibió las cartas credenciales de Eduardo Valdés

En audiencia privada, el embajador transmitió la invitación al Santo Padre a visitar la Argentina de parte de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, mientras que Francisco agradeció la invitación y manifestó que la tendrá como prioridad para finales de 2015 o 2016.

El Papa Francisco recibió hoy las cartas credenciales del flamante embajador argentino ante el Vaticano, Eduardo Valdés, en un acto que se hizo hoy a la mañana en la Biblioteca del Palacio Apostólico, en el que le envió sus bendiciones a Oscar Parrilli por su nueva gestión en la Secretaría de Inteligencia y dijo que tendrá como prioridad visitar la Argentina entre 2015 y 2016.

En audiencia privada, el embajador transmitió la invitación al Santo Padre a visitar la Argentina de parte de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, mientras que Francisco agradeció la invitación y manifestó que la tendrá como prioridad para finales de 2015 o 2016.

Valdés expresó su deseo de que el papa Francisco presida la primera celebración en la "capilla interreligiosa" de la futura nueva sede diplomática argentina, iniciativa que será una de las prioridades de su gestión.

El diplomático reiteró que la relación entre el pontífice y la presidenta Cristina Fernández "es óptima e inmejorable" y anticipó que buscará tener un diálogo cotidiano con su compatriota el Papa.

"Mi idea es acompañar ese legado interreligioso que nos inculca Francisco y tener una capilla en la que todos los cultos puedan realizar una ceremonia diaria. Por eso, quiero dotar a la embajada de ese lugar y espero que el Papa presida el primer oficio", sostuvo. 

Valdés dijo que le transmitió al Papa la necesidad de que la Argentina cuente con un inmueble más amplio del que posee en la actualidad, un primer piso de 80 metros cuadrados, para instalar allí la nueva delegación diplomática y el espacio de culto abierto a los credos.

El diplomático puntualizó que el primer objetivo de su gestión será "mantener el nivel relación alto que la Argentina tiene con el Vaticano" y destacó que "nunca hubo una relación tan óptima e inmejorable entre la jefa de Estado argentina y el Papa".

"Voy a trabajar para intentar confirmar que el Papa va a visitar la Argentina en 2016 y darle esa alegría a todos los argentinos", subrayó.

Tras reconocer que no tiene un diálogo habitual con Francisco, Valdés, quien se autodefinió como un feligrés "no ortodoxo", dijo que "me voy a tener que ganar ese contacto cotidiano".

Al ser consultado sobre a qué atribuye el giro de 180 grados en la percepción del kirchnerismo sobre Jorge Bergoglio desde que éste llegó a la Cátedra de Pedro, el embajador respondió: "Al Espíritu Santo que abrió los corazones, ese mismo Espíritu Santo que obró en los cardenales para elegirlo Papa cuando ya estaba casi jubilado". 

Francisco envió un especial saludo a la Presidenta y su bendición a todo el pueblo argentino, pero hizo mención especial al flamante secretario de Inteligencia de la Nación, Oscar Parrilli, a quien deseó lo mejor en sus nuevas funciones, que son muy difíciles, y aseguró que reza por él.

En ese contexto, el Papa manifestó a su vez su agradecimiento a las presidentas de Argentina y Chile, Cristina Fernández de Kirchner y Michelle Bachelet, con quienes quiere celebrar el 30º aniversario de la mediación papal que llevó adelante el cardenal Samoré por las islas del canal de Beagle, con la aspiración de poder encontrarse con ellas durante el mes de enero. 

Valdés estuvo acompañado por su familia, además de los tres hijos de Alicia Oliveira, ex defensora del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires y amiga personbal del pontífice, y del presidente de la Cámara de Diputados de la Nación y enviado especial de la Presidenta, Julián Domínguez.

Francisco saludó a todo el personal de la Embajada y a más de 50 invitados que llegaron de Buenos Aires a acompañar el acto de asunción, quienes aguardaron en la Sala del Consistorio Vaticano, lugar en el que se ordenan los Cardenales y célebre por haber sido el escenario en que Benedicto XVI anunció su renuncia.

El flamante embajador se entrevistó con el secretario de Estado de su Santidad, cardenal Pietro Parolín, quien fuera de protocolo y por primera vez en la historia del Vaticano, se apersonó en la recepción que brindó la Embajada a todos los invitados en la Casina Pío IV, sede de la Pontificia Academia de Ciencias, cuyo canciller es monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, quien cedió ese lugar en gesto de amistad hacia la Argentina, su país de origen.

También participaron de la ceremonia monseñor Guillermo Karcher, ceremoniero pontificio; monseñor Fabían Pedacchio, secretario privado de Su Santidad; monseñor Avelino Betancourt, jefe de Protocolo del Vaticano; y monseñor Guiseppe Laterza, Oficial de la Secretaría de Estado.

A final , Francisco saludó a todos los presentes: “Recen por mi y por el Embajador, porque su tarea es difícil y muy importante. Una tarea de pequeños pasos, cosas pequeñas, pero siempre encaminadas a llevar la paz, acercar el corazón de los pueblos, a sembrar fraternidad entre los pueblos”, dijo el Papa.

Entre los presentes también estuvieron el embajador argentino en Italia Torcuato Di Tella; el agregado comercial de la sede diplomática, Guillermo Moreno; el empresario Eduardo Eurnekian; el ex secretario de Medios Enrique “Pepe” Albistur, el defensor del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Alejandro Amor y todo el personal de la embajada ante la Santa Sede, desde el personal diplomático, hasta el de limpieza.

La ceremonia comenzó en la Biblioteca Vaticana del Palacio Apostólico, Residencia Oficial de los Papas desde el año 1548, donde Francisco recibió las cartas credenciales de Valdés; continuó en la Sala Clementina donde saludó a Domínguez como el enviado al acto de la Presidenta, y finalizó en la Sala del Consistorio, donde saludó al resto de los invitados especiales llegados desde Buenos Aires.

La recepción oficial, de la que también participaron los diplomáticos representantes del Grupo Latinoamericano y Caribe (GRULAC), se realizó en la Casina Pío IV del Vaticano, el lugar donde se llevaron adelante las negociaciones que evitaron un conflicto bélico entre Argentina y Chile por el canal de Beagle presididas y moderadas en 1979 por el cardenal Samoré.

Valdés es abogado recibido en la Universidad de Buenos Aires y tiene maestrías en Relaciones Internacionales de la Universidad de Murcia y Georgetown. Fue secretario general del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires entre 1989 y 1990; consejero vecinal de la Ciudad de Buenos Aires en 1991; convencional constituyente en 1994; y director y fundador de la Escuela Nacional de Gobierno del Instituto Nacional de la Administración Pública entre 1995 y 1998. 

También fue diputado por la Ciudad de Buenos Aires de 2000 al 2003, período en el que presidió el bloque del Frente Justicialista, y ahora sucede en el cargo de embajador a Juan Pablo Cafiero, que se desempeñaba en esa misión desde 2008. 

El pliego de Valdés, ex jefe de gabinete de la cancillería durante la gestión de Rafael Bielsa, había sido aprobado el pasado 29 de octubre por el Senado Nacional.