Kicillof dice que Argentina es la envidia de todo el mundo por el desendeudamiento

El ministro de Economía, Axel Kicillof, afirmó hoy que por su nivel de "desendeudamiento", la Argentina genera "envidia en muchos países de la región y el mundo", al referirse al litigio con los holdouts, a los que acusó de tener una "intencionalidad política".

Los fondos buitre "no han querido durante este tiempo aceptar una oferta del Gobierno. Hay una oferta firme que representa una ganancia de 300 por ciento. El problema central en el tema de la deuda es que los fondos buitre no quieren arreglar", planteó el titular del Palacio de Hacienda.

"Argentina pretende dialogar con todo el mundo y llegar a una propuesta que solucione el 100 por ciento de los acreedores, pero en condiciones justas, legales, equitativas y sostenibles, que son las que nos han llevado a un nivel de deuda contra PBI que es envidia para muchos países de la región y del mundo, porque Argentina se ha desendeudado", aseguró Kicillof. 

El ministro realizó estas declaraciones en una conferencia de prensa que brindó esta mañana en el aeroparque metropolitano Jorge Newbery junto al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, previo a viajar a Brasil.

Según Kicillof, "del otro lado tenemos un grupo que se llama fondos buitre cuya vocación es no negociar, no arreglar y no llegar a una situación de desahogo ni para ellos ni para la Argentina, porque la cuestión central es perjudicar a los países que atacan".

"Me parece que se está gestando una especie de escenario que en enero, cuando termina la cláusula RUFO, va a ocurrir algo que para nosotros no depende tanto del Gobierno sino de los fondos buitre", advirtió.

Y remarcó que "si Argentina, a contramano de expertos, opinólogos y políticos de la oposición, hubiera pagado 1.600 millones de dólares para sacarse de encima mágicamente el problema en junio, julio, lo que hubiéramos tenido es la catarata que se dio después, que ya totaliza más o menos 10 mil millones de dólares de reclamo en el juzgado de (Thomas) Griesa y los 500 mil millones que venían del 93 por ciento que aceptó el canje".

"Lo que estamos haciendo consistentemente es defender ese extraordinario canje de deuda, parte del desendeudamiento argentino, que tuvimos con un 93 por ciento de aceptación, contra un grupo minúsculo que se ve que tiene más intencionalidad que las financieras o económicas. Hay una intencionalidad política, representan determinados intereses y quieren tirar abajo el canje", fustigó el ministro.

El viaje de Kicillof y Capitanich a Brasil incluirá audiencias con autoridades brasileñas para "tratar la agenda bilateral", expresó el jefe de los ministros.

Según Kicillof, es una "reunión de agenda permanente con el Gobierno amigo de Brasil, nuestro principal socio comercial, una agenda con temas vinculados a inversión, comercio, a la integración productiva. Vamos a reafirmar la idea de que el Mercosur no es simplemente una unión aduanera, sino un proyecto de integración regional", precisó.