Los fumadores tienen hasta un 90% de riesgo de padecer EPOC

Los expertos instan a todas las personas mayores de 40 años, que hayan dejado de fumar o que todavía lo hagan, a realizarse un estudio que en sólo cinco minutos detecta esta patología pulmonar.

Un estudio que permite evaluar cómo funcionan los pulmones, llamado espirometría, puede cambiar una vida. Así lo asegura el doctor Eduardo Giugno, director del Hospital Cetrángolo y de la carrera de médico especialista en Neumonología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Y es que los síntomas de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) -tales como falta de aire, tos crónica, mayor producción de flema, silbidos en el pecho al respirar, e infecciones respiratorias frecuentes- suelen confundirse con los del envejecimiento natural o aparecer una vez que la patología ya está muy avanzada.

"La mayoría de los pacientes están subdiagnosticados en la Argentina y en el mundo; si estos pacientes se pudieran identificar en etapas tempranas, las intervenciones como dejar de fumar y otras terapias farmacológicas podrían alterar el pronóstico de la enfermedad, reduciendo los riesgos de hospitalización y llevando a una mejor calidad de vida", enfatiza el experto, quien añade en que el tratamiento de la enfermedad suele incluir rehabilitación y ejercicio físico. "Ambas medidas terapéuticas tienen un impacto clínico muy significativo y pueden cambiar la historia natural de la enfermedad", expresa.

En concreto, la indicación es que toda persona de más de 40 años, fumadora o ex fumadora, debería realizarse una espirometría al año. A través de este sencillo estudio se puede detectar la EPOC.

CAUSAS E IMPACTO

La principal causa de EPOC es el tabaquismo, que aumenta el riesgo de padecer esta patología en un 80 a 90%. La persona no fumadora pero que convive o trabaja con un fumador también puede verse afectada por ello y desarrollar la enfermedad.

"La contaminación, incluida la producida por la combustión de madera y carbón, la quema de estufas y calentadores, y la exposición a una gran variedad de agentes contaminantes, son otros factores que aumentan el riesgo de contraer EPOC", añade Giugno.

Esta enfermedad se caracteriza por una disminución progresiva del flujo de aire a través de las vías respiratorias. Respirar cada vez cuesta más.

Según hace hincapié el especialista, la EPOC tiene un impacto físico y emocional sobre quienes la sufren.

"A medida que la EPOC progresa, disminuye la función pulmonar y la actividad física se nota seriamente limitada, lo que dificulta la capacidad de los pacientes de llevar una vida plena, al interferir con las tareas diarias y con su participación en las rutinas familiares", describe, para luego añadir: "Esto puede producir en las personas sensación de miedo, ansiedad, frustración, aislamiento y depresión".

SUFRIRLA SIN SABERLO

Como se ha advertido, la ausencia de síntomas no quiere decir que uno no padezca EPOC. De ahí la relevancia de que las personas que fuman o han fumado se realicen una espirometría. "Es un método rápido, simple y no invasivo para comprobar la función pulmonar. Se realiza con un espirómetro, que a partir de un soplido del paciente mide la cantidad y la velocidad del aire que pueden inhalar y exhalar los pulmones", precisa Giugno. 

Según apunta el doctor Ramón Angel Rojas, director médico del Centro de Investigaciones Clínicas de San Miguel de Tucumán, "en individuos de alto riesgo, mayores de 40 años de edad, fumadores o ex fumadores, con síntomas como disnea, tos y expectoración, una espirometría realizada correctamente, en tiempo y forma, nos aproxima al diagnóstico temprano de la enfermedad y nos aleja del tan temido subdiagnóstico y subtratamiento de la EPOC, condiciones estas últimas, que condenan a los pacientes a padecer una mala evolución y un peor pronóstico de su EPOC".

En ese sentido, Rojas sostiene que "el problema a resolver es el del diagnóstico tardío e incorrecto de la EPOC, sobre todo en los centros de atención primaria de la salud, donde si bien siete de cada 10 fumadores consultan a un médico al menos una vez al año, la falta o muy poca utilización de la espirometría se convierte en el principal obstáculo para el oportuno diagnóstico de la enfermedad".

TRATAMIENTOS

Por su parte, el doctor Carlos Sebastián Wustten, médico especialista en Neumonología y coordinador de la Sección Enfermedades Obstructivas e Inmunología de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), recuerda que aunque la EPOC es una enfermedad crónica, es decir que no se cura, existen en la actualidad diversas opciones de tratamientos (farmacológicos y no farmacológicos) para todas las etapas de la enfermedad.

"Dejar de fumar constituye la intervención más importante para controlar la enfermedad, ya que de esa manera se evita que progrese el daño pulmonar", subraya Wustten, quien alienta a hacerlo al afirmar: "Nunca es demasiado tarde para dejar de fumar".

Entre las alternativas terapéuticas farmacológicas, el experto menciona los broncodilatadores, los antiinflamatorios y mucolíticos, "que ayudarán a mejorar los síntomas" y cuyo éxito dependerá del cumplimiento del tratamiento, según lo indicado por el neumonólogo tratante.

"Se debe tener especial cuidado con las infecciones respiratorias, que exigen una consulta en forma precoz para un manejo adecuado, ya que pueden provocar una exacerbación de la EPOC", aclara el representante de la AAMR.

Asimismo, explica que los pacientes más comprometidos suelen requerir soporte respiratorio con oxígeno, que se administra con diversos dispositivos, como los concentradores de oxígeno.

Otra opción terapéutica para la EPOC es la rehabilitación pulmonar, que "le enseña al paciente a respirar de una manera diferente, lo ayuda a mantenerse activo y a mejorar la fuerza de su cuerpo", indica Wustten.

"Hay casos particulares que pueden beneficiarse con cirugía -para extirpar parte del pulmón enfermo- y en otros casos muy graves es necesario el trasplante pulmonar", concluye el profesional.

EN CIFRAS

En la Argentina, cada año mueren alrededor de 9.000 personas a causa de EPOC. Se estima que hay entre 2 y 3 millones de afectados por esta patología, pero menos del 20% sabe que la padece. Se trata de una de las principales causas de hospitalización entre los mayores de 60 años.