Sin la oposición, el oficialismo convirtió en ley el nuevo Código Civil
En ese marco, el proyecto tuvo 134 votos a favor. El nuevo Código regula aspectos claves como la concepción, las formas del matrimonio y el divorcio, las obligaciones por deudas y depósitos bancarios, y el régimen de adopción.
La Cámara de Diputados convirtió hoy en ley el nuevo Código Civil y Comercial, en ausencia de los bloques de la oposición, que se habían retirado del recinto tras denunciar la "absoluta ilegalidad" del tratamiento.
En ese marco, el proyecto tuvo 134 votos a favor. El nuevo Código regula aspectos claves como la concepción, las formas del matrimonio y el divorcio, las obligaciones por deudas y depósitos bancarios, y el régimen de adopción.
Ante la decisión de la oposición de abandonar el recinto, luego de no acceder al pedido de habilitar con dos tercios de los votos el tratamiento del Código por no contar con dictamen de ninguna comisión permanente de la Cámara, Domínguez remarcó que "las grandes decisiones" que tuvo este Gobierno "se tomaron en soledad".
Las exposiciones de la oposición en contra del tratamiento del Código Civil, fundamentadas en objeciones estrictamente formales y no de fondo, tomaron casi dos horas del inicio de la sesión.
El jefe del bloque de diputados de la UCR, Mario Negri, impugnó el debate impulsado por el kirchnerismo con el argumento de que era "un papel viciado de absoluta ilegalidad" y advirtió al FPV que estaba "por sancionar el Código de fondo más importante de la Argentina violando la ley".
En la misma tónica siguió Graciela Camaño, en nombre del Frente Renovador, quien aseguró que la sanción del nuevo Código "no los va a llenar de orgullo" a los kirchneristas, quienes, según consideró, "han tirado a la basura años de trabajo de especialistas, de juristas y lo han hecho para demostrarnos que tienen poder", aunque en realidad "muestra la debilidad del oficialismo".
El presidente del bloque del PRO, Federico Pinedo, denunció que en el debate "se ha privado al 100 por ciento de los diputados de poder intervenir en las modificaciones del Senado y al 50 por ciento de los diputados que se incorporaron a la Cámara en diciembre".
Su par de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, calificó el tratamiento del nuevo Código Civil de "nulidad absoluta e insanable".
"La inconstitucionalidad de la norma y el atentado del orden constitucional por parte de la presidencia", sostuvo Carrió, mientras que Margarita Stolbizer (GEN) rechazó la nueva norma "sobre todo porque se encubre un contenido violatorio de los derechos de las personas".
La izquierda, a través de Néstor Pitrola y Nicolás Del Caño, puso un matiz en los argumentos para rechazar la reforma al sostener que el nuevo Código "da jerarquía de orden público de la iglesia y nos oponemos a esto".
La presidenta del bloque del FPV, Juliana Di Tullio, consideró que los opositores habían "buscado cualquier excusa para no participar de este verdadero proyecto que ha tratado de cubrir toda la participación posible".
Al referirse a las presentaciones judiciales para frenar el debate, sostuvo que es una "vergüenza que acudan a otro poder para evitar el tratamiento de este tema".
Julián Domínguez, quien por la mañana fue denunciado penalmente en Tribunales por varios bloques opositores por "abuso de autoridad", sostuvo que el planteo de que el dictamen emitido por la comisión bicameral que se conformó en 2012 para expedirse sobre el nuevo Código Civil no tenía validez para ser discutido en el recinto, era una "cuestión inexistente".
En una nota enviada al mediodía a los diferentes bloques, rechazó "en forma absoluta y terminante" los cuestionamientos opositores, "en tanto el trámite otorgado al proyecto en cuestión no ha violentado la Constitución Nacional, ni el reglamento interno, ni la resolución aprobada por ambas Cámaras que dispuso un tratamiento especial al proyecto".
En el recinto, el radical Negri mantuvo el rechazo al trámite dado por la presidencia de la Cámara al Código y marcó a Domínguez que no estaba habilitado "para interpretar el reglamento" de la Cámara.