Para el Gobierno, la declaración de desacato "no tiene impacto" y Griesa provocó un "verdadero galimatías jurídico"
Jorge Capitanich sostuvo que Griesa "está en una encrucijada cuyo destino final es absolutamente incierto en virtud de su marcada incompetencia para resolver un tema judicial fácil y sencillo".
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, consideró que el juez neoyorquino Thomas Griesa "ha provocado un verdadero galimatías jurídico" al declarar a la Argentina en "desacato", aunque destacó que su decisión "no tiene efecto práctico" sobre la economía nacional.
"El juez ha provocado un verdadero galimatías jurídico, un proceso de alta complejidad en donde cada decisión que toma, empeora la anterior", indicó el funcionario ante una consulta sobre el desacato declarado, por no cumplir con fallos de su tribunal que obligan al país a pagar 1.330 millones de dólares a los tenedores de bonos en default.
En su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, Capitanich sostuvo que Griesa "está en una encrucijada cuyo destino final es absolutamente incierto en virtud de su marcada incompetencia para resolver un tema judicial fácil y sencillo".
El ministro recalcó que "la posición argentina ha sido defender su condición de país soberano" y que "la decisión del juez Griesa de declarar en desacato a la Argentina es violatoria del derecho internacional, de la carta de las Naciones Unidas y de la carta de la Organización de los Estados Americanos".
"La decisión del juez Griesa no tiene efecto práctico y solo sirve a la campaña de desprestigio y distorsión que sistemáticamente aplican los fondos buitre", aseveró.
Al mismo tiempo, planteó que "Argentina reafirma su compromiso de defender la soberanía y solicita al gobierno de Estados Unidos que acepte la jurisdicción en la Corte Internacional de La Haya, para dirimir la controversia".
Capitanich también criticó la "acción descarada por parte de muchos medios de comunicación nacional e internacional, con interpretaciones capciosas, con el sentido de generar incertidumbre" pero recalcó que la resolución "no tiene ningún tipo de razón, fundamento o impacto".