Para Massa se daría un retroceso de diez años

El diputado nacional y líder del Frente Renovador, Sergio Massa, advirtió que un eventual escenario de default representaría "un retroceso de diez años" lo que significaría "tirar a la basura el proceso de desendeudamiento de diez años".

Por eso, instó al Gobierno a resolver la controversia "con profesionalismo y seriedad y no con discursos fáciles" porque "hace al futuro de la Argentina".

En declaraciones a radio El Mundo, Massa propuso "establecer un sistema de garantía" en el juzgado de Nueva York que "permita diferir la sentencia" del juez Thomas Griesa.

Por otro lado, el diputado indicó que no avanzar con la actualización del mínimo no imponible "sólo puede corresponder con un capricho" y advirtió que el impuesto a las ganancias se convirtió "en una aspiradora de la clase media".

"No tiene ningún sentido no darle la posibilidad a los trabajadores de que se actualice (el impuesto a las ganancias) de acuerdo a lo que fue la inflación del último año", enfatizó el legislador.

Massa insistió con su reclamo para que el Gobierno modifique el impuesto a las Ganancias, ya que "al Estado le costaría 4000 millones, se beneficiarían 550 mil familias, y aumentaríamos la capacidad de compra de la gente". 

"La inflación es una fábrica enorme de pobreza", resaltó Massa, quien destacó la necesidad de "sostener el nivel de consumo y de actividad en el sector de la construcción, automotriz y la línea blanca".

En declaraciones a radio El Mundo, el legislador defendió la convocatoria para que en el ámbito de la Comisión de Análisis y Seguimiento de las Normas Tributarias y Previsionales de la Cámara de Diputados, se discuta, el próximo martes, las consecuencias de la falta de actualización de ganancias.

"Esta convocatoria no es de un sector político sino de un ámbito institucional y es una convocatoria a los todos los bloques políticos y a exponer la situación de todas las centrales de trabajadores", añadió.

Massa, quien destacó que "no hay que politizarlo al tema, advirtió que "es peligroso negar una situación que está haciendo mucho daño en la economía".