Fue encontrado culpable por morder a un defensor italiano
Durísima sanción contra Luis Suárez que se quedó fuera del Mundial
La FIFA sancionó con extrema dureza al delantero uruguayo a quien le prohibió jugar durante nueve partidos y además le aplicó cuatro meses de suspensión para realizar cualquier actividad relacionada con el fútbol.
Río de Janeiro - La Comisión Disciplinaria de la FIFA ha decidido sancionar hoy con 9 partidos al delantero uruguayo Luis Suárez e inhabilitarle durante cuatro meses de "ejercer cualquier clase de actividad relacionada con el fútbol".
Suárez mordió el pasado martes al defensa italiano Giorgio Chiellini en el hombro izquierdo durante un forcejeo entre ambos en la última jornada del grupo D del Mundial de Brasil que enfrentó a Italia y a Uruguay en Natal.
El comunicado de la Comisión Disciplinaria de la FIFA considera "culpable al futbolista Luis Suárez de haber violado el art. 48, apdo. 1d del Código Disciplinario de la FIFA (CDF) al agredir a otro jugador, y el art. 57 del CDF por haber cometido una ofensa a la deportividad contra otro jugador".
"Se suspende al jugador Luis Suárez por nueve partidos oficiales. El primer partido al que se aplicará la sanción será el próximo encuentro de la Copa Mundial entre Colombia y Uruguay, que se disputará el 28 de junio", indica.
"En virtud del art. 38, apdo. 2a del CDF, el resto de la sanción se aplicará a los siguientes partidos de Uruguay en el Mundial si esta selección sigue avanzando en el torneo o a los siguientes partidos oficiales de la selección uruguaya", explica.
De acuerdo con el art. 22 del CDF también se le prohíbe durante cuatro meses "a ejercer cualquier clase de actividad relacionada con el fútbol (administrativa, deportiva o de otra clase)".
Igualmente, en aplicación del art. 21 del CDF, "se prohíbe asimismo a Luis Suárez entrar en los recintos de todos los estadios durante el periodo de duración de la prohibición (v. punto 3). El jugador tampoco podrá entrar en los recintos del estadio en el que la selección uruguaya dispute un encuentro mientras esté cumpliendo con los nueve partidos de suspensión (v. punto 2)".
Además, se le impone una multa que asciende a 100 000 francos suizos (unos 82.200 euros y 111.700 dólares).
La decisión se ha comunicado hoy al jugador y a la Asociación Uruguaya de Fútbol, que había presentado un descargo una vez que se le abrió expediente al jugador por la acción contra Chiellini.
El comunicado de la FIFA añade que "no se puede tolerar este tipo de comportamiento en un terreno de juego, especialmente durante la Copa Mundial, cuando millones de personas tienen la vista puesta en los jugadores".
"La Comisión Disciplinaria ha tenido en cuenta todos los elementos del caso y el grado de culpabilidad de Luis Suárez de acuerdo con lo estipulado en el Código Disciplinario. La decisión ha entrado en vigor en el momento en el que se ha comunicado", declara el suizo Claudio Sulser, presidente de la Comisión Disciplinaria de la FIFA, en el escrito.
Suárez fue protagonista de episodios similares y se enfrentó a dos duras sanciones en 2010, cuando militaba en el Ajax de Holanda, y en 2013, ya en las filas del Liverpool inglés, por morder a un rival.
El primer incidente fue con el centrocampista Otman Bakkal, que en noviembre de 2010 comprobó incrédulo cómo el uruguayo le clavaba los dientes en un hombro en un duelo de la Liga holandesa entre el Ajax, equipo entonces del jugador sudamericano, y el PSV Eindhoven.
Esa acción le costó al delantero uruguayo una sanción de siete partidos por parte de la federación holandesa, a los que sumó los dos encuentros con los que le castigó su propio club, que además le impuso una multa económica.
Un partido menos de suspensión de los que le costó a Suárez el mordisco que dio en abril de 2013 al defensa serbio del Chelsea Branislav Ivanovic y por el que fue castigado con diez partidos por la federación inglesa.
Dicha circunstancia le impidió al internacional uruguayo debutar esta campaña en la Liga inglesa hasta cumplida la quinta jornada, tras un intenso verano en el que, convertido oficialmente en el "chico malo" de la Premier League, parecía destinado a abandonar las filas del Liverpool.
Sin embargo, Luis Suárez se encargó de transformar esa mala fama en admiración tras firmar una espectacular temporada con los "reds", que valió al uruguayo además del título de máximo goleador con 31 tantos, el de mejor jugador del campeonato, a criterio de sus propios compañeros de profesión.