Crítica: "Ramón Ayala", un recorrido por la vida de un artista de la Argentina profunda
El cantor debido al pueblo
"Ramón Ayala". Argentina, 2013. Documental. Dirección, guión y fotografía: Marcos López. Participan: Ramón Ayala, Juan Falú, "Tata" Cedrón, Liliana Herrero, Víctor Kesselman y otros. Presenta: MC Producciones. Duración: 63 minutos. Calificación: Para todo público.
Al cantautor y pintor Ramón Ayala (Garupá, Misiones, 1937), la gente de su provincia y del interior en general, lo consideran el cantor del pueblo. Sus canciones ya no le pertenecen, dicen las nuevas generaciones de cantores, porque son de la gente, él les habla a los "mensú", a los jornaleros, a los que trabajan en las cosechas y mediante su poesía transmite su sentir y lo hace con melodías que a todos conmueven y que, además, invitan a bailar.
Porque la música de Ayala está hecha de melancolías y alegrías, él lo ha dicho, "mis canciones apuestan a la vida" y agrega: "si el hombre se diera cuenta del lugar tan pequeño que ocupa en la Tierra, sabría valorar cada instante de su existencia".
Ayala también es el creador de un ritmo, el "gualambao", que en la puerta de su casa misionera, demuestra con destreza como se baila enfundado en sus botas altas.
LOS ADMIRADORES
El pintor y fotógrafo Marcos López hace su debut en el cine, como director y guionista, con este documental, que da cuenta de la vida de un hombre que muchos ignoran. Pero no los artistas populares como Liliana Herrero, o Juan "Tata" Cedrón, ni tampoco Juan Falú, entre muchos otros.
El documental recorre en imágenes instantes de la vida de Ayala en su provincia, junto a su familia, a amigos, en fiestas en las que se canta, se baila, se lo escucha con admiración y devoción.
"Ramón Ayala", el filme está lleno del colorido de la selva y la tierra roja de Misiones, del mismo modo que se dice están teñidas las melodías de Ayala. Y el talentoso Marcos López, su colega, quiso hacerle un homenaje, que permite conocer a este artista quizás ignorado en nuestra gran ciudad, pero muy popular en la Argentina profunda.
Calificación: Buena.