Apertura del Seminario Legislativo Regional

Timerman dijo que los estados deben avanzar en el control de armas en la sociedad civil

El ministro de Relaciones Exteriores expresó en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso su satisfacción por el carácter “vinculante” que se logró que tenga el Tratado de Comercio de Armas para los países que lo ratifiquen y destacó también el “alto involucramiento” que tuvo la Argentina en la redacción del documento.

El canciller Héctor Timerman abogó a favor de que los estados avancen en el control de armas en la sociedad civil, durante la apertura de un Seminario Legislativo Regional para promover en América Latina la ratificación del Tratado de Comercio de Armas que fue aprobado el año pasado por la Asamblea General de las Naciones Unidas.

El ministro de Relaciones Exteriores expresó en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso, donde se realiza el seminario, su satisfacción por el carácter “vinculante” que se logró que tenga el Tratado para los países que lo ratifiquen y destacó también el “alto involucramiento” que tuvo la Argentina en la redacción del documento.

La jornada fue organizada por la diputada Margarita Stolbizer (GEN-FAP), que es miembro del Comité Ejecutivo y Coordinadora del Programa Paz y Democracia de la organización Parlamentarians for Global Action y contó en la apertura también con las presencias del presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez (FPV); del titular de la comisión Pastoral Social de la Iglesia, monseñor Jorge Lozano, y de la embajadora de Noruega, Janne Julsrud.

Stolbizer marcó que del Tratado surgen tres ejes para los parlamentarios, que son la obligación de promover la temática del control de armas, legislar para la ratificación del documento y la adecuación de la legislación interna de los países que lo adoptan y exigir el cumplimiento de las normas que se generen.

Domínguez hizo notar al auditorio que en el país “la lucha contra el tráfico de armas es política de Estado en la Argentina” y comprometió a la Cámara para dar un “pronto tratamiento” a la ratificación del Tratado cuando ingrese al Congreso.

El diputado sostuvo que la cuestión del desarme y el control de armas “requiere una política sólida de altísimo compromiso” ya que es “el segundo negocio en la recaudación de dinero ilegal” en el mundo después del narcotráfico.

En el caso de la Argentina, Domínguez recordó que “ha venido haciendo este trabajo de registro de armas en el RENAR “desde hace varios años.

Timerman precisó que la Argentina fue uno de los primeros países de los 118 que firmaron el Tratado aprobado en la ONU el 2 de abril de 2013, que fue ratificado hasta ahora en 31 países.

El canciller reconoció que el país ya posee una ley que “contempla de manera amplia los principios fundamentales del tratado”, lo cual hará que su implementación pueda ser inmediata.

Al respecto, Timerman apuntó que desde que en 2007 entró en vigencia la normativa, en el país “se han recuperado más de 150 mil armas de la población civil y más de un millón y medio de municiones”.

Monseñor Lozano marcó que los controles deben ser puestos en marcha “para que las armas no circulen por caminos clandestinos”, en tanto que señaló que “muchas veces la violencia armada es expresión del desprecio por la vida humana”, como sucede en luchas civiles o étnicas.

“A la fuerza del mal hay que debilitarla con la organización del bien”, enfatizó el prelado en sintonía con los principios marcados por el papa Francisco.

La embajadora noruega indicó que el Tratado “es un hito en los esfuerzos contra el comercio y el uso irresponsable de armas”, aunque reseñó que su gobierno no está satisfecho con aspectos del articulado como ser que no exige incluir a las armas letales y peligrosas –como granadas- ni cubre completamente a las municiones.