"Quieren salvarse con sólo vender un kilo de lechuga"

Alberto Samid carga contra los supermercados y destaca los nuevos mercados centrales. El gobierno bonaerense quiere abrir 40 espacios de venta directa del productor al consumidor. Con $ 2.000 pesos se llenan tantos changuitos como con $ 6.000 en los hipermercados.

Sin prisa, pero sin pausa, Alberto Samid -empresario de la carne y vicepresidente del Mercado Central- avanza con el plan pergeñado por el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, para extender los mercados concentradores a toda la provincia. El objetivo es uno y claro: dejar de lado los intermediarios que multiplican sus ganancias y vender los alimentos directamente del productor al consumidor.

Aunque reciente, la experiencia ya es un éxito. Se abrieron los mercados descentralizados en La Plata y Cañuelas, y en breve se inaugurará un espacio similar en Bragado. Pero el desafío es aún más grande: crear 40 plazas comerciales en toda la provincia para aliviar el bolsillo de los consumidores.

"La gente lo recibe con un entusiasmo extraordinario -explica Samid-. A los mercados de Cañuelas y La Plata vienen a comprar alrededor de 3.000 personas por día. Cada vez viene más gente. Lo que pasa es que la diferencia de precios es enorme, comparado con los supermercados. La relación, para dar un ejemplo, es la de llenar un changuito acá con $ 2.000, contra $ 6.000 que gastaría en un supermercado de las grandes cadenas".

-El plan es abrir 40 mercados de este tipo. ¿En qué plazo?

-No sé, yo no soy empresario, solo no lo puedo hacer. Depende de la mano que me den las autoridades provinciales y nacionales. Yo abrí dos en muy poco tiempo y ahora estoy por abrir el tercero, que estará en Bragado, en el kilómetro 211, sobre la ruta 205. Lo hablé con el intendente y se pudo concretar.

-¿Usted impulsa este programa? ¿Con qué equipo cuenta?

-El que impulsa todo esto es el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, y siempre tengo el apoyo de Ricardo Echegaray (director de la AFIP). Cuando tengo cualquier problema yo llamo y ponen el pecho ellos. Me ponen trabas de todos lados, los intendentes, los que venden mercadería, que no quieren venir acá y sienten la competencia. Una cosa es que los llame yo y otra que los llame Echegaray.

PRODUCTOS

-¿Qué tipo de productos pueden comprarse?

-Vendemos todo lo que es alimentos. La carne es de lo mejor. Hay achuras, chorizos, todo lo que es cerdo. También productos frescos, quesos de todo tipo. En artículos de almacén tengo todo lo que vende Molinos Cañuelas, Molinos Río de La Plata. En frutas y verduras tengo al mayorista más grande del Mercado Central. En fiambres tengo Sello de Oro y Calchaquí. Vendo todo marcas de primera calidad. En los productos lácteos, la góndola la maneja La Serenísima. Nosotros le facilitamos algunas cosas, después juntamos la plata y se la damos.

-¿La clave de los bajos precios es haber eliminado a los intermediarios?

-Estos no son intermediarios, son chorros. Un tipo que cobra desde 200% a 900% de ganancia es un chorro. El miércoles de la semana pasada estuve invitado en un programa de televisión para presentar nuestros precios. Antes de llegar entré a un supermercado en Palermo y compré mercadería para llevar el ticket y mostrarlo en cámara. La lechuga que nosotros vendemos a 10 pesos el kilo, ahí estaba a 85. El lomo que ellos cobran 190 pesos el kilo, nosotros lo tenemos a 62; con el pescado pasa lo mismo.

-¿Cómo hacen los productores para acercarse y ser parte de estos mercados?

-Los productores tienen que vender lo más barato posible, yo conozco los precios. Primero, nosotros le damos prioridad a los productores locales, del lugar adonde se abre el mercado. Así ocurrió en La Plata, por ejemplo. Traté de irme lo más lejos posible del Mercado Central. Me fui a Cañuelas, a 60 kilómetros; también a La Plata. Ahora nos instalamos en Bragado, a 200 kilómetros. Y la idea es irse cada vez más adentro de la provincia para que todos se beneficien con los precios bajos. La idea es que la gente pague lo que realmente valen los alimentos.

-¿Es buen negocio para los productores?

-Los productores están chochos. Acá traen una carga y se llevan la plata. A los portugueses que me venden la lechuga en La Plata, los supermercados les pagaban 6 pesos por kilo, pero la gente lo pagaba muchísimo más caro. Ahora la venden a 10. Y encima les tenían que entregar cuatro o cinco cargas al supermercado para que les paguen una.

PRECIOS CUIDADOS

-¿Por qué no cree en la eficiencia del programa Precios Cuidados?

-Porque a mí me hablan de que tenemos que vender a precios cuidados, por ejemplo el pan a 18 pesos el kilo. Y acá tengo panaderos que venden el pan a 10 pesos. De la lista de los Precios Cuidados, acá se vende a la mitad. ¿Para qué la vamos a respetar?

-¿Los empresarios le ponen palos en la rueda?

-Los empresarios me quieren matar. Los supermercados quieren vender un kilo de lechuga y salvarse para el resto de su vida. Históricamente la verdura y la fruta no valía nada. Al perejil antes lo regalaban, ahora sale 100 pesos el kilo. En el supermercado, cien gramos lo cobran 9,90. Eso es una barbaridad.

-¿Se puede llevar este programa a otros puntos del país?

-Hay que hacerlo en todos lados, debe ser así. Yo trato de convencer a los políticos de que estoy hay que hacerlo, es la única salida que tenemos como país. A ver si nosotros vamos a ir a Estados Unidos, le compramos toda la mercadería y luego se la vendemos aplicándole el 200%. Ellos compran todo, lo pagan cuando quieren, y uno termina trabajando para ellos. No podemos permitir eso. Con lo que se lleva de acá, Carrefour está trabajando en el exterior a dumping. Como hizo cuando llegó a la Argentina. Fundió a todos los chiquitos y después, cuando se quedan solos, hacen lo que quieren. Esto está cartelizado, se juntan los miércoles en la Cámara de Supermercados y definen lo que quieren.

-¿Cómo está el mercado de las carnes?

-Hubo un aumento muy importante, pero no se va a sostener. Nosotros vendemos a 15 pesos la picada. Las cuatro hamburguesas, 15 pesos. El asado, 30 pesos. Hay dos cortes, trasero y delantero: uno sale 39 y otro 49, menos el lomo y el puchero, el resto vale eso. Que es lo que vale la mercadería, esa es la verdad. Acá, en estos mercados, no hay margen de ganancia. Los propios productores le venden al consumidor final. Tienen un pequeño gasto que compartimos, como la luz y el alquiler. Por ejemplo, La Serenísima trae la leche a 5 pesos, y le agrega 10 centavos. Si acá entra un tercero y la relación deja de ser del productor al consumidor, volvemos a la misma. En mi negocio yo aplico el 20%: 10% de gastos y 10% de ganancia. Aplico eso y me va bien. Los supermercados cuando llegaron acá aplicaban -20%, y ahora aumentan el 200%. ¿Por qué?