Crítica: Aaron Paul protagoniza "Need for speed: La película", nacida de un videojuego

Una carrera con alto voltaje

Muy buen humor y un efervescente ritmo acompañan a las vedettes del desfile, los mejores modelos en cuatro ruedas. Desde un Mustang modelo 2013 Shelby Gt500 a un Ford Gran Torino 1969, o un Chevy Camaron 68.

"Need for speed: La película" (Need for speed). Estados Unidos, 2014. Dirección: Scott Waugh. Guión: George Gatins sobre una historia de los hermanos George y John Gatins, basada en la saga de videojuegos creada pro Electronic Ars. Fotografía: Shane Hurlbut. Música: Nathan Furst. Actores: Aaron Paul, Dominic Cooper, Imogen Poots, Ramon Rodriguez y Scott Mescudi. Presenta: Buena Vista. Duración: 130 minutos. Calificación: Para todo público.

El argumento es elemental y fácil de seguir. El héroe, Tobey Marshall (Aaron Paul) es joven, lindo y con no mucho efectivo. Mecánico de autos, maneja el negocio de la familia con su grupo de amigos. Para salvar el taller familiar, hipotecado, Tobey se asocia a un ex piloto de Nascar, bastante engreído, Dino Brewster (Dominic Cooper), tan joven como él, pero capaz de traicionarlo.

Y lo hace frente a la broker automovilística Julia Bonet (Imogen Poots) con la que Tobey podría haber concretado un negocio. 

El traicionero ex piloto trae a cuento un accidente relacionado con Tobey, que ocasionó una muerte. Y el bueno del joven mecánico caerá en la trampa del ex piloto y es enviado a la cárcel por dos años. Tobey jura venganza y libre, dos años después, decide derrotar al mal tipo en la famosa carrera De León, célebre dentro del circuito clandestino. La final será de alto voltaje y Tobey contará con la ayuda de su equipo de amigos y de Julia, una experta en carreras de alto octanaje. 

PAREJA JOVEN

El filme de Scott Waugh está basado en los videojuegos de carreras más exitosos de la historia, los que vendieron hasta ahora ciento cuarenta millones de copias y tiene una pareja joven al frente del reparto que funciona, Aaron Paul (Tobey Marshall) -el muchacho de la teleserie "Breaking Bad"- y la chica a la que se vio en "Jane Eyre", Imogen Poots, como el conductor del auto y su co-piloto. A su lado, el malo, a cargo de Dominic Cooper y nada menos que Michael Keaton, como el anfitrión de la carrera, transmitiendo para la web. 

En cuanto al director, aggiorna el recordado tipo de películas de la cultura automovilística de los "60 y "70, con viajes de carretera incluídos y periplos de costa a costa. Es imposible dejar de pensar en filmes como "Gran Prix" (1966) de John Frankenheimer, consagrando las carreras de Fórmula 1, o "Las 24 horas de Lemans" (1971) protagonizada por el fallecido Steve McQueen.

LOS MODELOS

Con muy buen ritmo y un bien construído guión de los hermanos John y George Gatins, que están en el rubro automovilístico en la vida real, el filme se luce durante la carrera de De León, cuando los mejores autos trepidan en el logro de la recta final, mientras un coche es salvado de caer al rio Colorado por un helicóptero. 

Muy buen humor y un efervescente ritmo acompañan a las vedettes del desfile, los mejores modelos en cuatro ruedas. Desde un Mustang modelo 2013 Shelby Gt500 a un Ford Gran Torino 1969, o un Chevy Camaron 68. 

Calificación: Buena