Ese día la Presidenta encabezará la apertura de las sesiones ordinarias

La oposición pide que el acto del 1 de marzo en el Congreso no termine "en un acto tribunero"

El senador radical Gerardo Morales fue quien hizo el pedido de que no se desvirtúe la Ceremonia. Fue en la Cámara Alta ante la presencia del vicepresidente Amado Boudou y del presidente del bloque K, Miguel Angel Pichetto.

Legisladores de distintos partidos de la oposición instaron hoy al kirchnerismo a que evite convertir "en un acto tribunero" la apertura de las sesiones ordinarias que encabezará el 1 de marzo la presidenta Cristina Fernández, y reclamaron mayores controles en los palcos para que no se repitan los insultos y las agresiones del año pasado. 

En la Cámara Alta, con la presencia del titular del Senado, el vicepresidente Amado Boudou, y el jefe del bloque de senadores del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto, el presidente de la bancada radical Gerardo Morales solicitó al oficialismo "no convertir un acto institucional en un acto tribunero que lo desvirtúe", contó una fuente allegada al senador. 

En tanto, en Diputados, los presidentes de los bloques de la UCR, Mario Negri; de Unión PRO, Federico Pinedo; y del Frente Amplio Progresista (FAP), Juan Carlos Zabalza, confirmaron a esta agencia que realizarán un pedido similar al titular del cuerpo, Julián Domínguez. 

En el Senado, el planteo de la UCR, que fue formalizado esta mañana en la primera reunión del año de presidentes de bloque, fue apoyado por el senador socialista Rubén Giustiniani, referente del interbloque FAP, y la titular del bloque PRO del Senado, Gabriela Michetti. 

Según se indicó, la respuesta de Pichetto fue que "van a revisar" la cuestión, que incluye el ingreso de militantes en los palcos que coronan el recinto. 

Por su parte, Mario Negri confirmó que "coincidimos en todo" con el pedido realizado por el radicalismo en el Senado al tiempo que expresó que espera que "este año no se repita lo del año anterior". 

"Lógicamente que se respeta la libertad de pensamiento y de expresión, pero no se puede convertir la sesión en un acto con semejante nivel de clima de agresión contra la oposición. Además hay que preservar un espacio institucional", reclamó el legislador cordobés. 

En tanto, el macrista Federico Pinedo transmitió que "la idea es que sea un acto institucional y no una especie de patotería política" y resaltó que la apertura del período de sesiones ordinarias "es un acto de todo el pueblo argentino". 

El legislador protestó porque en años anteriores, la sesión fue "más un acto político partidario, dejando el oficialismo entrar a gente propia al Congreso". 

"Dado que estamos en un momento de crisis, que requiere de la colaboración de todos, que un sector minoritario venga a patotear a la mayoría no me parece conducente", insistió. 

El socialista Juan Carlos Zabalza expresó que en su bloque son "partidarios de que deben darse las condiciones para que sea un acto institucional y no partidario" y protestó porque en las últimas inauguraciones de la Asamblea Legislativa "hubo un exceso de gritos y actitudes violentas". 

Zabalza recordó que "en los últimos mensajes, por ejemplo, nos tiraron cosas desde arriba, lo que no corresponden y no le hacen bien a lo institucional". 

Tanto el año pasado como en anteriores, desde las tribunas se entonaron cánticos a favor del Gobierno, partieron chiflidos para la oposición o, en épocas en que Guillermo Moreno era secretario de Comercio, se arrojaron panfletos, globos, alfajores y otro tipo de cotillón con leyendas afines a la coyuntura política.