Crítica: "Simón, hijo del pueblo", la vida de Simón Radowitzky, un mítico líder anarquista

La Argentina del lejano 1900

"Simón, hijo del pueblo". Argentina, 2013. Documental. Dirección: Rolando Goldman y Julián Troksberg. Guión: Rolando Goldman y Julián Troksberg, con la colaboración de Osvaldo Bayer. Fotografía: Lucas Nieto. Música: Rolando Goldman y Raúl Malosetti. Con la participación de Osvaldo Bayer y Julián Goldman. Presenta: Santiago Alfiz. Duración: 74 minutos. Calificación: Para todo público.

Este documental recrea lo que fueron las primeras manifestaciones anarquistas, a comienzos del siglo XX y enfoca la historia del joven inmigrante ucraniano Simón Radowitzky (1891-1956).
Radowitzky quedó en la historia argentina por un atentado terminó con la vida del jefe de policía de la ciudad, Ramón L. Falcón, que como señala el historiador Osvaldo Bayer, había formado parte del ejército del general Julio A. Roca.
Los guionistas y directores Rolando Goldman y Julián Troksberg aciertan en la elaboración de un documental dinámico en su narración cinematográfica, que incluye no solo escenas y testimonios de algunos de los familiares del propio Radowitzky, sino también fragmentos de noticieros, fotografías y el claro testimonio de Bayer, como un referente que va desarrollando paso a paso la vida del líder anarquista, que murió en México en 1956.

PARQUE CENTENARIO
El filme abre una amplia elipsis narrativa, en el que en las primeras imágenes muestra a un chico que descubre la figura de Radowitzky, en una revista de un puesto de libros viejos en el parque Centenario, cuando a pocos metros del lugar, un grupo de jóvenes, recuerda a los anarquistas que conformaban la Federación Obrera Regional Argentina (F.O.R.A.), en una convocatoria en la que habla Osvaldo Bayer.
Poco a poco la película va reconstruyendo la historia del joven que, junto con otros obreros, se enfrentó en la Plaza Lorea el 1 de mayo de 1909 al grupo de la policía montada del comisario Falcón, que dejó un saldo de ocho muertos. En respuesta a este hecho represivo Falcón moriría el 14 de ese mes en un ataque planeado por Radowitzky frente al cementerio de la Recoleta al salir de un entierro.
A partir de ese hecho Radowitzky fue condenado a la prisión perpetua en el penal de Ushuaia, donde pasó veintiún años, pero más tarde se logró hacerlo huir y exiliarse.
El filme es un interesante testimonio de las primeras refriegas reivindicativas de los obreros en la Argentina de principios del siglo XX y descubre la figura de un líder político hoy casi desconocido.
Calificación: Buena