Crítica: "La extraña vida de Timothy Green", una comedia familiar con un toque fantástico
El niño que trajo la lluvia
Fábula con buena dosis de fantasía, ingenua, con algo de la Mary Poppins de pretéritas épocas, el filme tiene un buen diseño de producción, logra un ritmo aceptable y sus personajes son atractivos.
"La extraña vida de Timothy Green" (The odd life of Timothy Green). Estdos Unidos, 2012. Dirección: Peter Hedges. Guión: Peter Hedges sobre la historia de Ahmet Zappa. Fotografía: John Toll. Música: Geoff Zanelli. Actores: Jennifer Garner, Joel Edgerton, CJ Adams y Odeya Rush. Presenta: Buena Vista. Duración: 105 minutos. Calificación: Para todo público.
Sus protagonistas se llaman Cindy Green (Jennifer Garner) y Jim Green (Joel Edgerton). Los dos son muy jóvenes, están casados, tienen todo para ser felices, pero extrañan la presencia de un hijo. Los intentos de adoptar, por ahora, fracasaron. Pero ellos tienen muchas esperanzas y un espíritu juguetón que los hace jugar con el deseo y apostar a lo maravilloso escribiendo en pequeños papeles el deseo de ser padres.
Los papelitos encerrados en una caja y enterrados en el jardín tendrán una respuesta inmediata. A la mañana siguiente, luego de una intensa lluvia, se encuentran con Timothy (CJ Adams), un chico de unos ocho años con hojas verdes en los pies, por algo Cindy y Jim tienen un apellido premonitorio (green es "verde" en inglés).
REGALO DEL CIELO
El pequeño Timothy los llama mamá y papá sin dar demasiadas explicaciones. Su pasaje junto a la pareja será breve, pero les dejará una visión muy positiva de la vida.
La película tiene guión y argumento de Peter Hedges, autor de "¿A quién ama Gilbert Grappe", que fuera llevada al cine con éxito, con Johnny Depp. En este caso, la película pertenece a la factoría Disney y parece una de esas tradicionales expresiones de comedia familiar, sencilla, donde abundan los buenos sentimientos, los caracteres se dan en blanco y negro sin colores intermedios, aunque aquí son todos buenos buenos y únicamente el malhumor es un atributo negativo de uno de sus personajes, Bernice Crudstaff (Dianne Wiest), la directora de un museo.
SESGO DE FABULA
Con la irrupción de lo fantástico en la cotidianeidad de una familia norteamericana, la película abunda en acciones simples y positivas, conductas modélicas ante cualquier tipo de problema y la seguridad de que todo buen sentimiento va a ser comprendido y aceptado.
Fábula con buena dosis de fantasía, ingenua, con algo de la Mary Poppins de pretéritas épocas, el filme tiene un buen diseño de producción, logra un ritmo aceptable y sus personajes son atractivos, desde Jennifer Garner (Cindy), pasando por el australiano Joel Edgerton (Jim) y el pequeño CJ Adams (Timothy), hijo, en la vida real, de un prestigioso experto en golf.
También aparecen figuras poco recordadas últimamente, al menos en papeles protagónicos, como Dianne Wiest (Bernice Crudstaff), actriz de algunas de las mejores comedias de Woody Allen, que interpreta a la antipática de turno y M. Emmet Walsh ("Sérpico") como el tío Bub.
Calificación: Buena