Los ojos, reflejo de la salud

Diabetes, hipertensión arterial y enfermedades de la tiroides, son algunas de las patologías que pueden causar alteraciones en los ojos. Los expertos explican porqué otros motivos resultan un buen indicador a la hora de evaluar el estado de un paciente.

Los ojos no sólo son capaces de mostrar sentimientos como alegría, nostalgia, tristeza o emoción. Algunas enfermedades también pueden manifestarse a través de alteraciones del órgano de la visión.

"Hay muchas patologías que pueden advertirse a través del ojo, pero las dos más habituales son la diabetes y la hipertensión arterial", explicó en una entrevista con La Prensa el doctor Fabián Lerner, vicepresidente de la Sociedad Argentina de Oftalmología (SAO).

Según el experto, la diabetes puede generar una enfermedad en la retina -llamada "retinopatía diabética"-, en tanto que la hipertensión arterial puede causar una "retinopatía hipertensiva". "A estas dos situaciones se llega cuando la diabetes o la hipertensión arterial no están bien controladas, de manera tal que el control estricto de estas enfermedades ayuda a que no ocurran las complicaciones en la retina", advirtió.

El diagnóstico de las retinopatías diabéticas o hipertensivas se realiza mediante la evaluación del fondo de ojo, que forma parte del examen oftalmológico habitual.

- ¿En qué consisten estas patologías oculares?

- Tanto en la retinopatía diabética como en la retinopatía hipertensiva, hay diferentes etapas: van desde un grado leve hasta un grado severo. El grado severo, particularmente con la diabetes, puede terminar con la visión del paciente.

Puede causar hemorragia grave y producir un desprendimiento de la retina. Es decir que son situaciones que siempre conviene tener presentes en los pacientes diabéticos, por eso tienen que tener un examen oftalmológico periódico, sobre todo si no están pudiendo controlar la diabetes.

- Una vez que comenzó el deterioro de la retina producto de la diabetes o de la hipertensión arterial ¿se puede detener?

- Sí, se puede. El primer paso consiste en controlar la enfermedad general. Si se controla la diabetes, mejora la retinopatía diabética. Si se controla la hipertensión arterial, no va a avanzar la retinopatía hipertensiva. El segundo punto es que hay un tratamiento puramente oftalmológico para detener el deterioro, que consiste a veces en láser, a veces en inyecciones intraoculares y otras en cirugías. La línea de tratamiento a seguir dependerá de la situación que presente el paciente.

- ¿Qué otras enfermedades se pueden llegar a detectar mediante un examen oftalmológico?

- El examen oftalmológico también puede revelar problemas en la tiroides, por ejemplo en el caso del hipertiroidismo se puede dar una "exoftalmia" -cuando los ojos están como saltones-. Se pueden detectar inclusive problemas de leucemia. Excepcionalmente, metástasis. También enfermedades de tipo inflamatorias e infecciosas, entre ellas el sida.

- ¿Cómo se manifiestan en el ojo las enfermedades infecciosas?

- Pueden generar problemas en la visión tales como retinitis (inflamación de la retina) o uveitis.

- ¿Y las enfermedades inflamatorias?

- Pueden causar uveitis, que consiste en una inflamación de la capa media del ojo. El ojo tiene tres capas: la esclera, la uvea y la retina. Cuando se inflama la capa media, hablamos de uveitis. La detección de la uveitis puede estar vinculada con determinadas patologías inflamatorias como las enfermedades reumáticas. Los pacientes que tienen lupus o artritis reumatoidea, pueden tener manifestaciones en los ojos.

- ¿Para estos casos también existe un tratamiento oftalmológico específico?

- El tratamiento de la enfermedad de base siempre es importante, pero hay también un tratamiento oftalmológico para la uveitis que consiste en la utilización de antiinflamatorios.
Ocurre que esto es como un trencito, con un vagón detrás de otro: si la uveitis no se controla, puede causar otras complicaciones como catarata, glaucoma y aumento de la presión ocular, entre otras.

- ¿El tratamiento de la uveitis es crónico?

- Eso dependerá de cuál sea la causa que la produjo. En la medida en que la enfermedad sistémica esté activa -por ejemplo en el caso del lupus o la artritis reumatoidea- habrá manifestación de actividad en el ojo. Si la enfermedad está controlada, generalmente la situación en el ojo está bien.

- ¿Con qué periodicidad debería realizarse un chequeo oftalmológico una persona sana?

- Por arriba de los 40 años, una persona sana debería realizarse un examen oftalmológico una vez al año. Antes de los 40, no es necesario que se examinen todos los años.
En cuanto a las personas que tienen alguna de las enfermedades que mencioné, la periodicidad será indicada por el médico oftalmólogo.

ENVEJECIMIENTO

Los ojos son además el órgano en el que primero se evidencian los síntomas del envejecimiento, según expertos de la Clínica Baviera, en Madrid, España.

Una de las razones que dan peso a esta afirmación de los especialistas de este centro sanitario es que el cristalino "es una de las partes del ojo que más pronto y rápido se deteriora". Esto es debido a que, "a diferencia de la piel, sus células no se regeneran", explican.

Este deterioro "ocasiona que la mayoría de la población, con la edad, sufra vista cansada y cataratas", sostienen.
No obstante, las visitas periódicas al oftalmólogo "permiten detectar este tipo de problemas y tratarlos para que no afecten la calidad de vida", subrayan.

En concreto, los primeros síntomas de su deterioro endógeno "aparecen a partir de los 45 años" y suelen ser la pérdida de elasticidad del cristalino y la consecuente falta de visión cercana, lo que se denomina como presbicia, que "afecta al 95 por ciento de la población mayor de 50 años", señalan. Esta puede solucionarse de dos maneras diferentes.

La primera de ellas es mediante la colocación de una lente intraocular multifocal, que "consiste en sustituir el cristalino por una lente que hará sus funciones", mientras que la otra posibilidad es tratar la vista cansada con láser.

Además, de este problema, surgen otros, como la sequedad ocular o síndrome del ojo seco, que es provocado por la disminución de lágrimas y que "tiene una incidencia superior en mujeres", manifiestan.

SOBREEXPOSICION AL SOL

Para el director médico del centro médico madrileño, el doctor Fernando Llovet, es necesario "estar alerta" para detectar problemas como "la dificultad para ver de cerca, para adaptar la vista a una luz excesiva o la incapacidad para distinguir algunos colores".

Sin embargo, la edad no es el único factor que contribuye a acelerar el envejecimiento del ojo, ya que existen otros como la sobreexposición al sol. A causa de ella, "el daño se va acumulando" y puede producir, por ejemplo, una aparición temprana de cataratas, indican los expertos.

Otra parte del ojo que puede verse afectada por la incidencia del sol es la retina. Los especialistas recomiendan proteger los ojos con anteojos de sol homologadas para evitar el desarrollo de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), concluyen.