Por torturar a un preso, condenan a nueve años de prisión a tres agentes penitenciarios
Los efectivos pertenecen a la seccional de Tierra del Fuego. El interno José Castro Moya denunció que fue golpeado, encerrado en un frezzer, rociado con gas pimienta y sometido a otros vejámenes por los agentes.
Río Grande, Tierra del Fuego - Tres agentes penitenciarios de Tierra del Fuego fueron condenados hoy a nueve años de prisión a raíz de una denuncia relacionada con torturas que presentó, en diciembre de 2008, el interno José Castro Moya.
Los abogados defensores adelantaron que elevarán un recurso de casación porque, dijeron, "esperábamos la absolución" de César González, José Franco y Rubén Darío Fernández, quienes se desempeñaban en la Unidad de Detención 1 de Río Grande.
Castro Moya denunció que fue golpeado, encerrado en un frezzer, rociado con gas pimienta y sometido a otros vejámenes por los tres agentes penitenciarios.
Asimismo, precisó que los hechos se produjeron a raíz de que los acusados le recriminaban haber golpeado a un policía de Ushuaia cuando se encontraba detenido en esa ciudad.
Mientras el presidente del tribunal, Daniel Borrone, leía la condena, familiares de agentes penitenciarios empezaron a gritar en señalar de rechazo a la sentencia y fueron desalojados de la sala.
Tras completar la lectura de la sentencia, los miembros del tribunal de juicio ordenaron la detención inmediata de los tres uniformados, que quedaron alojados en forma temporal en la comisaría Tercera de Río Grande, hasta que se resuelva su destino definitivo.
A principios de febrero de 2009, Castro Moya estuvo casi 24 horas trepado a una cabreada del techo de la Unidad de Detención 1 de Río Grande, en reclamo de su traslado a la ciudad de Ushuaia para conocer a su hija recién nacida.
Luego de su protesta, con la promesa de volver a su lugar original de detención en la capital provincial y cuando se disponía a bajar, ante la sugerencia de un oficial penitenciario que le decía: "Tírese, que la red es segura", cayó y sufrió graves lesiones que lo llevaron al hospital, donde permaneció internado, en estado de coma, hasta que finalmente falleció.
El caso tuvo gran trascendencia por un video que circuló en la web, en el cual se veía la caída del recluso.
Por ese hecho se lleva adelante otra causa, que probablemente llegará a juicio oral sobre finales de este año.