Crítica: "Piratas! Una loca aventura" un divertido filme animado con deliciosos personajes
El antihéroe está en apuros
Ficha técnica:
"Piratas! Una loca aventura" (The pirates! Band of misfits). Coproducida entre Inglaterra y los Estados Unidos, 2012. Filme de animación. Dirección: Peter Lord y Jeff Newitt. Guión: Gideon Defoe. Fotografía: Charles Copping y Frank Passingham. Música: Theodore Shapiro. Con las voces de: Hugh Grant, Brendan Gleeson y Salma Hayek. Presenta: Sony. Duración: 88 minutos. Calificación: Para todo público.
Son los mismos creadores de "Pollitos en fuga" y "Wallace y Gromit", que disfrutáramos en televisión. Con personajes de arcilla, bellamente diseñados y una reconstrucción histórica concienzuda y humorística.
"Piratas! Una loca aventura" cuenta la historia de un verdadero antihéroe del mundo bucanero, un pobre pirata que nunca pudo lograr un éxito en su "carrera" y "muere" por ser consagrado como el "Pirata del año". El sueño de monedas de oro y una mujer como "La carnicera del Caribe", comehombres piratesca de dientes afilados, impetuosa y bella, no dejan de inquietarlo.
Cansado por las bromas de su colega Black Bellamy, sobre su viejo bergantín, que nunca pudo renovar y luego de frustrados asaltos a todo tipo de barcos piratas, desde "vegetarianos" y "apestados por la plaga" hasta "fantasmas", nuestro antihéroe pondrá rumbo a Londres, en busca de aventuras y el preciado oro, alentado por su tripulación y con la buena compañía de su perico Polly.
ESPECIE EXTINGUIDA
Lo que menos imagina el espectador es que en su viaje, el buen pirata Capitán, encontrará a Charles Darwin, al Hombre elefante y la reina Victoria y hasta su encantador perico adquirirá nobleza, al descubrir el prestigioso autor de "El origen de las especies", que el loro es un Dodo, especie extinguida muchos años atrás.
"Piratas!. Una loca aventura" es un relato animado, divertido, con diálogos inteligentes y personajes deliciosos. Entre ellos, el pirata Capitán y su fiel asistente Segundo, la tripulación que lo ama, el mono Darwin, algo así como el mayordomo de los clásicos ingleses; la regordeta Victoria y su secreta pasión por los platillos extravagantes, son constante motivo de risa.
A lo mencionado se suma una perfecta reconstrucción del Londres victoriano, con sus tabernas, sus castillos siniestros y hasta etéreos globos aerostáticos llevando a nuestros héroes a la aventura y raudos velocípedos, desfilando por las calles.
Calificación: Muy buena