Crítica: ‘Inframundo: el despertar’, con la vampiro que intenta derrotar a un villano

Inquietante regreso de Selene

La película, como los clásicos de la saga, se caracteriza por su notable violencia, cierta tendencia al gore (es bastante sangrienta y exhibicionista en vísceras) y eso que sus directores ahora, son nórdicos, vienen de la gélida Suecia.

‘Inframundo: el despertar’ (Underworld: Awakening). Estados Unidos, 2012. Dirección: Mårs Mårlind. Guión: Len Wiseman, John Hlavin, Joseph Michael Straczynksi y Alison Burnett, sobre la historia de Len Wiseman. Fotografía: Scott Kevan. Música: Paul Haslinger. Actores: Kate Beckinsale, Stephen Rea, Michael Ealy, Theo James e India Eisley. Presenta: Sony. Duración: 80 minutos. Calificación: Para mayores de 13 años.

Nuevamente el mundo de las tinieblas que enfrenta vampiros, aristocráticos y siniestros, con los Lycans (hombres lobos), que fueran servidores y esclavos de los Señores del Primer Mundo. Ahora todo se complica
porque parece que los Lycans o Licántropos buscan manipulaciones genéticas que los liberen de las temibles balas de plata.

La heroína Selene (Kate Beckinsale), reaparece luego de estar en estado de congelación por quince años. Ella sigue siendo una bella e inteligente vampira, pero parece que algo pasó y ahora se le presenta una hija adolescente, medio vampira, medio licántropa.

La buena de Selene, suerte de Mujer Maravilla contemporánea, parece tener todos los poderes para enfrentarse con el que venga, así que está dispuesta a defender su campo con sus mejores armas. Más ahora que tiene una pequeña vampira bajo su protección, la hija, que tuvo con su ex marido el que murió en un ataque imprevisto y era mitad humano y mitad hombre lobo.

DIRECTORES NORDICOS

Aunque quizás debido a una necesidad de venganza, o que debe cuidar de su chica, ni el siniestro doctor Lane será capaz de detener a esta heroína, que viste con indumentaria entallada y de color negro.

La película, como los clásicos de la saga, se caracteriza por su notable violencia, cierta tendencia al gore (es bastante sangrienta y exhibicionista en vísceras) y eso que sus directores ahora, son nórdicos, vienen de la gélida Suecia.

A su característica oscuridad agregan el toque de historieta, habitual en este tipo de relato y un buen diseño de producción con predominio del sonido. A diferencia de la primera de la saga, el conflicto dramático decae y los caracteres ya no tienen la solidez inicial.

Todo se ha vuelto más previsible. Algunas sorpresas en el equipo actoral es la reaparición de Stephen
Rea, el del ‘Juego de las lágrimas’, como el implacable doctor Jacob Lane; el impactante Theo James, recordado en la premiada y televisiva Dowton Abbey como Kemal Pamuk y la adolescente India Esley, hija de Olivia Hussey, actriz argentina que Franco Zeffirelli popularizó en ‘Romeo y Julieta’ en 1968.

Calificación: Buena