Crítica: ‘Sólo por dinero’ trae a una heroína que salta de la literatura al cine

Una chica dispuesta a dar con un ex novio infractor

El filme carece de sorpresas, la carnadura de los personajes casi no existe y sólo hace la película digerible la presencia de Katherine Heigl y John Leguizamo, simpáticos como parejas despareja y la que fuera rutilante Debbie Reynolds como la abuela.

Sólo por dinero’ (One for the money). Estados Unidos, 2012. Dirección: Julie Anne Robinson. Guión: Stacy Sherman, Karen Ray y Liz Brixius, basado en el libro de Janet Evanovich. Fotografía: Jim Whitaker. Música: Deborah Lurie. Actores: Katherine Heigl, Jason O’Mara, John Leguizamon, Debbie Reynolds y Daniel Sunjata. Presenta: Alfa. Duración: 94 minutos. Calificación: Para mayores de 13 años.

Stephanie Plum comienza a aparecer en las novelas de aventuras de una tal señora Janet Evanovich, que escribía novelas románticas poco exitosas.

EN INFRACCION

Un éxito inmediato ante la aparición de la nueva novela con este personaje y una sucesión de aventuras de la protagonista en posteriores novelas (con diecisiete títulos publicados), desencadenaron la compra por la Columbia de los derechos de esa primera y publicitada edición, primera de la serie, llamada ‘Sólo por dinero’, para ser llevada a la pantalla.

La chica Plum es atractiva. Hace poco que se divorció. Atendía la sección lencería en una tienda de Nueva Jersey, pero van seis meses de desempleo y el trabajo está difícil.

Stephanie vive en una departamento modesto que ya no puede pagar, acumula deudas, maneja un auto viejo y de las propuestas laborales que se le acercan elige la más segura, porque el negocio es de un primo, pero con riesgos. Se trata de un lugar que trata a personas que después de tener una libertad bajo fianza por causas menores, no van a juicio, salieron de la cárcel, pero no se presentaron cuando los convocaron, o sea que están en infracción y el primo debe dar con ellas para ponerlos en vereda y cobrar, obviamente, una recompensa.

En su nuevo trabajo Stephanie tendrá que ocuparse de ‘pescar’ a los infractores y entregarlos. Intenta con algunos, pero uno en especial, el que tiene una interesante suma para cobrar de recompensa -de la que ella recibirá una buena comisión- es un conocido, más aún, un ex novio que la plantó de adolescente y a la que decide perseguir, un poco por el dinero y otro poco por despecho. Pero Stephanie no sabe que se metió en un
asunto complicado.

MINIMOS RECURSOS

La película de Julie Anne Robinson es líneal con una temática mínima, pocos personajes y una atractiva intérprete venida del campo de la televisión.

Hay algunos intentos para lograr cobrar comisiones, mínimos recursos que ponen a la protagonista en situaciones peligrosas y alguna intención por parte de la familia de ayudarla en la empresa (una abuela metida pero útil por el préstamo que hace de su viejo auto para suplantar al endeudado).

El filme carece de sorpresas, la carnadura de los personajes casi no existe y sólo hace la película digerible la presencia de Katherine Heigl y John Leguizamo, simpáticos como parejas despareja y la que fuera rutilante
Debbie Reynolds como la abuela (sí, el tiempo pasa, desgraciadamente), con varios intentos de remedar a Ruth Gordon (‘El bebé de Rosemary’).

Calificación: Regular