Crítica: El documental "Moacir" permite descubrir a un músico brasileño ignorado

Un colorido personaje urbano

Ficha técnica:
"Moacir". Argentina, 2011. Documental. Dirección: Tomás Lipgot. Guión: Javier Zevallos sobre una idea de Tomás Lipgot. Fotografía: Víctor Narváez y Tomás Lipgot. Música: Moacir dos Santos, arreglada por Sergio Pangaro e interpretada por el grupo La lija. Participan: Tomás Lipgot y Sergio Pangaro. Presenta: Rumba Cine. Duración: 75 minutos. Calificación: Para todo público.

El cineasta Tomás Lipgot tiene la cualidad de descubrir personajes que viven con intensidad y ejercen cierta fascinación en el espectador a través de lo que hacen, por muy distintas razones.

A Tomás Lipgot se le debe el documental "Ricardo Becher: recta final" sobre el fallecido cineasta Ricardo Becher ("El Gauchito Gil") y "Fortalezas".

Durante el rodaje de la última en la que hace un recorrido por cárceles y distintas instituciones, descubrió a Moacir, en el Hospital Borda.

Moacir es un hombre brasileño, de sesenta y ocho años, que se radicó en la Argentina, en 1984, siguiendo sus sueños de convertirse en músico y dar a difundir sus temas. Pero su enfermedad -sufrió de esquizofrenia paranoide- se lo impidió. Ahora recuperado vive en un hotel del barrio de Constitución y está en el proceso de grabar un disco.

En su filme Tomás Lipgot mezcla documental y ficción y es el mismo Moacir, el protagonista. A través de las distintas escenas el cineasta se encarga de mostrar el backstage de esa grabación, que en el entorno de la película, el conocido músico y actor Sergio Pangaro hace el papel de productor de la placa.

HERENCIAS

La cámara de Lipgot sigue los pasos del artista brasileño por las calles que camina todos los días en el barrio sur. Lo retrata en las grabaciones, en sus diálogos con los que se le cruzan a su paso, en las charlas con su productor (Sergio Pangaro) en la ficción y deja que su voz despierte cierta admiración en el que lo ve.
Moacir es un personaje de cierta originalidad, que usa peluca en sus actuaciones y viste de trajes de colores claros, los que le otorgan una imagen algo glamorosa, que parece coincidir con esos ritmos que trasladan al espectador, hasta las décadas del "40, o más atrás de la música tropical.

Moacir, protagonista y músico, le otorga una particular identidad a sus canciones que heredan elementos del samba, el bolero y de la música del carnaval.

Gracioso, divertido, seductor, Moacir, es un artista a redescubrir en este filme, en el que su director parece sentirse algo deslumbrado con la elección de un personaje tan típicamente urbano y de singular musicalidad.

Calificación: Buena