Basteiro: "Hay una motivación política en las medidas de APTA"
El diputado nacional y ex referente de los aeronáuticos aseguró que hay una fuerte connotación política en las medidas de fuerza llevadas adelante por "un pequeño grupo de controladores de vuelos que responden al gremio de APTA, de (Ricardo) Cirielli.
El diputado nacional y ex sindicalista aeronáutico Ariel Basteiro afirmó hoy que el conflicto que, según el gobierno, llevó a cabo la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA) y que paralizó los vuelos de Aerolíneas Argentinas durante este fin de semana, cuenta con "una motivación más política que gremial".
El legislador socialista aliado al kirchnerismo manifestó que "tampoco parece muy lógica" disponer un paro de actividades porque uno de los siete gremios aeronáuticos "quiere colocar a determinado gerente" en la empresa estatal.
Basteiro indicó que "si me preguntan cuál es el verdadero motivo por el que se llega a esta medida de fuerza, parece incomprensible y no lo puedo determinar: otros (gremios) pueden tener objeciones a determinadas políticas y ninguno toma una medida de fuerza. Es solo APTA", dijo.
En diálogo con Radio 10, Basteiro aseguró que "en el caso de APTA, el gremio de (Ricardo) Cirielli, creo que tiene mucho que ver el querer participar en el nombramiento de los gerentes y directivos de la compañía, si bien es una demanda histórica de los trabajadores y los gremios, llegar a una medida de fuerza tampoco parece muy lógico".
El diputado socialista recordó que Cirielli "hasta el 2007" fue subsecretario de Transporte Aerocomercial durante la gestión del cordobés Ricardo Jaime y consideró que "su posicionamiento político hace que se haya alejado muy ostensiblemente del gobierno, y eso lo libera para la toma de determinaciones que creo que muchas veces tiene una connotación no gremial".
Aseguró además que "Cirielli es un dirigente sindical enrolado en la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo" y considero que esto "lo pone en un plano de oposición al gobierno que le genera menos costos y menos responsabilidades de asumir acciones de estas características".
Por ello Basteiro manifestó que en el sector "puede llegar a haber elementos y motivos para que un gremio objete o discuta políticas empresarias, y mientras esto se haga en un tono de discusión interna, sin afectar a los pasajeros, lo veo válido, o por lo menos no repudiable".
"El problema es cuando se llegan a frenar vuelos, que no solamente genera un perjuicio para los pasajeros sino también pérdidas muy importantes para la compañía, este fin de semana fueron unas 2.500 personas pero en los últimos diez días esta cifra se puede multiplicar por 10", explicó.