Crítica: "Fontana, la frontera interior", un relato poco conocido de la historia argentina
Coronel humanista y militar a la conquista de territorios
Ficha técnica:
"Fontana, la frontera interior". Argentina, 2011. Dirección y guión: Juan Bautista Stagnaro. Fotografía: Diego Poleri. Música: Iván Wyszogrod. Actores: Guillermo Pfening, Jorge D"Elía y Pablo Ribba. Presenta: J.B. Producciones. Duración: 105 minutos. Calificación: Para mayores de 13 años.
Entre 1879 y 1910, el mayor Luis Jorge Fontana pasó su vida entre los bosques chaqueños exterminando poblaciones indígenas, fundó la provincia de Formosa, se trasladó al sur de la Argentina, convocó a rifleros galeses y marcó las fronteras de nuestro territorio, en los valles andinos y la cordillera.
¿Por qué el director Juan Bautista Stagnaro eligió contar la vida de Fontana?. El lo explica diciendo que es una parte de nuestra historia poco conocida.
Lo acertado de Stagnaro es que pone en primer plano al hombre, al humanista y luego al militar.
EL DEBER
Luis Jorge Fontana fue un naturalista, por lo que su conciencia no siempre estaba en paz con los actos que le obligaba a cometer su deber. En varias oportunidades se vió obligado a contradecirse luego de haber decidido determinados hechos, por temor a que sus hombres no le obedecieran.
Fontana fue un hombre que sufrió en soledad sus mayores contradicciones, además de su padecimiento físico, que lo obligó a avanzar con su pequeño grupo de hombres por las áridas tierras argentinas, en condiciones deplorables.
Valiente e intrépido, tenaz y confiado, este Fontana que cuenta Stagnaro permite conocer a un hombre de nuestra historia, que marcó esas fronteras necesarias que separa unos países de otros y en esas marcaciones, el derramar sangre inocente resulta inevitable.
EL HEROE
Sobre estos últimos hechos, el héroe de esta saga épica, de esta road-movie por la Argentina profunda, lo deja claro en sus escritos, enmarcados en literarios relatos de viaje.
"Fontana, la frontera interior" es un filme estéticamente meritorio, por el oficio que a lo largo de los años marcó las producciones de Juan Bautista Stagnaro y por una excelente, conmovedora y desoladora interpretación de Guillermo Pfening.
Pfening parece mimetizarse con el personaje a tal punto, que por momentos se tiene la sensación de estar asistiendo a un documental sobre una novela histórica.
Con logrados encuadres en las escenas de enfrentamientos armados, en la recreación de escenarios, personajes y vestuarios, Juan Bautista Stagnaro desde la dirección logra uno de sus mejores trabajos fílmicos.
Calificación: Muy buena