El ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria que primero fue rechazada por los sindicalistas que finalmente la acataron
La Unión Ferroviaria paralizó durante 4 horas el servicio de trenes
Como consecuencia de la protesta, y para evitar incidentes, el gobierno nacional decidió cerrar la estación Constitución y desplegar un servicio de micros para que los pasajeros pudieran viajar de regreso a sus hogares.
Trabajadores agrupados en la Unión Ferroviaria paralizaron hoy durante cuatro horas el servicio de la línea Roca y parte de la línea Mitre, y marcharon a los Tribunales para repudiar la detención del secretario del gremio, José Pedraza, acusado por el asesinato del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra, ocurrida en octubre pasado.
La medida de protesta encarada por los afiliados derivó en la intervención del Ministerio de Trabajo de la Nación, que dictó la conciliación obligatoria que, en un principio, los sindicalistas rechazaron pero luego de algunas horas decidieron aceptar.
El gremio se había declarado durante la tarde en estado de alerta y movilización, y si bien no oficializó una huelga paralizó en forma total el servicio de trenes de la línea Roca, que parte de la estación Constitución hacia el sur bonaerense.
La misma medida afectó la circulación de trenes de la línea Mitre, entre Retiro y las cabeceras José León Suárez y Bartolomé Mitre, pero el servicio continuó funcionando en el ramal Tigre.
Como consecuencia de la protesta, y para evitar incidentes, el gobierno nacional decidió cerrar la estación Constitución y desplegar un servicio de micros para que los pasajeros pudieran viajar de regreso a sus hogares.
Frente a esta situación, la cartera laboral que encabeza Carlos Tomada dictó la conciliación obligatoria para presionar a los trabajadores y lograr que levantaran la medida de fuerza.
Si bien la determinación oficial fue rechazada en un principio por los dirigentes a cargo del gremio tras la detención de Pedraza, luego cambiaron de opinión y resolvieron volver a las tareas.
El secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, advirtió durante la tarde que el gremio sufriría "consecuencias y sanciones complejas" por no acatar la conciliación obligatoria del Ministerio de Trabajo.
La medida de fuerza, sin embargo, no afectó la circulación de los trenes de las líneas Sarmiento, San Martín, Belgrano Norte y Belgrano Sur, como tampoco el ramal Retiro-Tigre de la Mitre.
"Si sos el secretario general de un gremio y, en solidaridad, sólo paran una línea y media, algo está pasando", ironizó el dirigente gremial Rubén Sobrero, opositor a Pedraza, en radio Continental.
Para evitar posibles incidentes entre trabajadores y usuarios del Roca, el gobierno nacional ordenó el cierre de la estación Constitución, en tanto que reforzó la custodia de la terminal de Retiro con efectivos de la Policía Federal.
Ante esta decisión, la Secretaría de Transporte dispuso colectivos adicionales "para paliar" la demanda.
Horas después de la detención de Pedraza, la Unión Ferroviaria declaró el estado de alerta y movilización "total del gremio en todo el país", convocó "a todos los afiliados de las seccionales a sus respectivas cabeceras" y los instó a permanecer "atentos a las directivas" sindicales.
Al mismo tiempo, un centenar de trabajadores ferroviarios se concentraron en la puerta del Palacio de Tribunales para reclamar la libertad de Pedraza.
Poco después de las 15, con bombos, redoblantes, banderas y pecheras verdes con la sigla "Unión Ferroviaria", los manifestantes cortaron el tránsito en la calle Talcahuano al 500, aunque la puerta del Palacio fue cercada con vallas y custodiada por la policía.