LAS PAMPAS EN LA FUNDACION PROA. EL GENIO DE MACCIO. EL SALON NACIONAL EN EL PALAIS DE GLACE

El camino interminable

Las Pampas: Arte y Cultura en el Siglo XIX es el título de la muestra que reúne en la Fundación Proa más de quinientas piezas de platería, ponchos y objetos de uso cotidiano, que dan cuenta de las diversas culturas que poblaban este territorio durante el convulsionado período de organización social y política.

Objetos de museos públicos y colecciones privadas integran la exposición que permite reconstruir los usos y costumbres de una época, a la vez que permite comprender la diversidad y riqueza de aquella escena histórica a través de piezas ineludibles en la conformación de una iconografía de las pampas.

Bajo la dirección general de Claudia Caraballo de Quentin y con el diseño expositivo de Luis Benedit, la exhibición está organizada en cuatro ejes -la mujer, el caballo, el poncho y la organización social y política- con el propósito de dejar de lado los estereotipos asociados con la pampa y las tribus indígenas.

El gran desafío es revalorizar la concepción que existe del pueblo originario y de su producción artística, así como conocer un poco más estas comunidades, a través de estos objetos hechos durante el siglo XIX a partir de su relación con el mundo criollo, en su vínculo con el contexto.

La idea ha sido ofrecer al espectador un nuevo relato y que -a partir de contemplación de los objetos- pueda imaginar un paisaje poblado por caciques a caballo y sus mujeres enjoyadas, lejos de una idea que viene desde la conquista del desierto, de un territorio donde supuestamente no había nada, excepto nómades y salvajes.

Se quiso ampliar el concepto de "las pampas", un territorio muy extenso, en el que conviven muchas comunidades indígenas muy distintas entre sí, con mucho diálogo y en hábitats muy disímiles, climas húmedos, cordillerano, el desierto o lo patagónico.

Hay que pensarlo como un vaivén, donde hubo muchos momentos de paz, donde se pudieron establecer alianzas, estrategias, y dejar de lado esa idea de que siempre hubo conflicto con el indio.

Además, hubo mucho comercio, fue un territorio muy fluido. Los ponchos ocupan un espacio destacado en el recorrido: se puede ver el que le regalaron a José de San Martín durante el cruce de los Andes; el poncho que le dio el cacique ranquel Mariano Rosas al general Mansilla -mencionado en "Una excursión a los indios ranqueles" y otro, que perteneció al gran cacique Calfucurá, cedido por el Museo Gauchesco Ricardo Güiraldes.

Esta sala forma parte de un recorrido exhaustivo por los colores, motivos y diseños de una prenda fundamental en la dinámica social del siglo XIX, que acá se divide en pehuenches, pampas y ranqueles tejidas en lana de oveja así como ejemplares del poncho inglés realizados en paño.

Resulta llamativo el adorno y diseño de joyas de las mujeres mapuches y araucanas, en exhibición en la primera sala: piezas de playa, monedas y cuentas de vidrio de diferentes colores que se lucían en ocasiones especiales y presentaban una imagen de lujo y poder, que además, producían un sonido sensual por el movimiento provocado cuando iban a caballo.

Las mujeres constituían la principal fuerza de trabajo: la labor doméstica, la atención de la familia, el cuidado de los rebaños, el suministro de agua y leña, la recolección, el tejido y el hilado eran sus obligaciones, a la vez que curtía cueros, confeccionaba enseres y herramientas en madera, se explica en las paredes de la sala.

Además, un conjunto de piezas y objetos de uso cotidiano confeccionadas en cuero, madera y piedra resumen la vida diaria en las tolderías en el siglo XIX, el nucleo de la vida social aborigen.

Un círculo de ponchos ubicado en el centro de la sala emula el modo en que se organizaban las asambleas y parlamentos, espacios de discusión y plataforma política de cada comunidad.

No hay que pensar el parlamento de una forma ordenada, los indígenas tiene una cultura completamente distinta a la nuestra. En el mundo indígena es importante la conexión con el mas allá, con lo divino, y eso se logra a través de bebidas o de alucinógenos,

Piezas de platería que utilizaban los caciques para adornar con lujo sus caballos, con gran sofisticación de los rebenques, las rastras, los cuchillos, los estribos y las cabezadas definen el protagonismo que el caballo adquirió en tierras pampeanas durante el siglo XIX y completan el recorrido de la exhibición.

Con el auspicio de Tenaris-Organización Techint, "Las Pampas: Arte y Cultura en el Siglo XIX" se podrá visitar hasta el 4 de enero en la Fundación Proa, Pedro de Mendoza 1929, en el barrio de La Boca, de martes a domingos de 11 a 19.

RETRATOS DE MACCIO

Rómulo Macció es un artista que siempre depara sorpresas. La de ahora se llama "Retratos de nadie" y es una serie que refleja la historia del arte, de la escultura griega primitiva. la medallística romana, que inspiró los retratos de perfil del primer Renacimiento italiano, las figuras africanas que desencadenaron el cubismo y el histórico expresionismo alemán que revivió internacionalmente con la transvanguardia en el último tramo del siglo pasado.

Estos nutrientes del pasado testimonian la identidad de Macció, quien una vez más ha dado forma a una muestra memorable.

En Isabel Anchorena, Libertad 1389, de lunes a viernes de 11 a 20, sábados de 11 a 19, hasta el 28 de diciembre.

EL SALON NACIONAL

Dibujos y esculturas premiadas en el 99 Salón Nacional de Artes Visuales serán exhibidas hasta el 5 de diciembre en el porteño Palais de Glace.

El grafito "Estampida", del dibujante Ladislao Kelity; y el ensamble sin título de la escultora Cristina Tomsig; encabezarán la muestra como obras ganadoras del concurso que todos los años organiza la Secretaría de Cultura de la Nación.

Una escultura en hierro batido de Javier Bernasconi, "Sujeto-objeto" y el dibujo sobre papel Zarza ardiente" de Leonardo Robertazzi, forman parte de la exhibición que reúne las mejores obras en esas disciplinas de artistas de todo el país.

El Salón Nacional de Artes Visuales -el concurso más importante de Argentina en lo que se refiere a las artes plásticas- abarca otra media docena de disciplinas: textil, cerámico, fotografía, grabado, pintura y nuevos soportes e instalaciones.

El objetivo del Palais de Glace según su director, Oscar Smoje, "es promover un criterio federal de programación con la exhibición de obras de artistas de todo el país que incluya a la generación de artistas jóvenes en el panorama institucional de las artes visuales".

Juan Ranieri, Blas Vidal, Héctor Destéfanis, Emilio Reato, María Pía Suárez Caviglia y Mariano Vilela son otros de los artistas que exponen sus dibujos en esta ocasión.

En tanto que por el lado de la escultura se sumarán Carola Zech, Raúl Oscar Collemi, Sara Galiasso, Laura Nucenovich, Nahuel Vidal y María Rosa Braile entre otros.

La muestra podrá visitarse de martes a viernes de 12 a 20 y los fines de semana a partir de las 10 en Posadas 1725.

Los interesados en obtener más información pueden ingresar al sitio de Internet www.palaisdeglace.gob.ar.