"KATIA KABANOVA" EN EL TEATRO COLON, CON REGIE DE PEDRO GARCIA CAFFI

Una ópera trasnochada de Janácek

Ficha técnica:
"Kátia Kabanová", ópera en tres actos. Libro y música: Léos Janácek. Cantantes: Andrea Danková, Mark Duffin, Agnes Zwierko, Reinhard Dorn, David Curry, Elena Zhidkova, Philip Sheffield, Leonardo Estévez, Laura Domínguez, Vanesa Tomas, Marcos Padilla y Guadalupe Barrientos. Vestuario: Mini Zuccheri. Escenografía, "multimedia", iluminación y régie: Pedro García Caffi. Coro (Peter Burian) y Orquesta Estables del Teatro Colón (György G. Rath). Colón (Libertad 621), martes 21.

Claudio Magris explica en "Microcosmos" que la extranjería es el factor que conduce al holocausto (propio y ajeno) de Medea, pero no deja de señalar que se trata de una condena desgarradora, de fuertes resonancias trágicas.

Frente a ello y a un núcleo si se quiere similar, su completa insustancialidad dramática constituye precisamente uno de los puntos más débiles de "Kátia Kabanová" ("Kátia Kabanová"), la ópera checa que después de un extensísimo y justificado paréntesis (se había dado sólo en 1968) el Colón volvió a ofrecer el martes, en cuarta función de gran abono de la temporada lírica oficial.

A lo expuesto cabe añadir un desarrollo teatral de estereotipos anticuados, un "quasi parlato" tan permanente como tedioso y un lenguaje orquestal de elaboración armónica densa y oscura, carente de expresividad comunicativa, para concluir que la obra que Léos Janácek escribió y re-escribió en su edad madura (estimada inicialmente en Alemania y revalorizada luego por Mackerras en Inglaterra) resulta a esta altura un producto envejecido, privado de tensión y de genuino interés (más todavía si los tres actos se representan sin intervalos, como en esta ocasión).

LA PUESTA EN ESCENA

Testimonio de la "nueva política" del gobierno local, el director general y artístico del teatro Colón se seleccionó a sí mismo como iluminador, "régisseur" y autor de la escenografía y proyecciones de multimedios de la creación otoñal del compositor de "Jenufa". Huérfano casi de todo antecedente en la materia (sólo se recuerda su alistamiento espacial para un "quasi" oratorio en La Plata y algunas ambientaciones realizadas para el Cuarteto Zupay, del que era miembro), la labor de Pedro García Caffi, a título de experimento primario, osciló en verdad entre el minimalismo y lo "kitsch", con el complemento de un acartonado vestuario diseñado por Mini Zuccheri.

ORQUESTA Y CANTANTES

El vienés Peter Burian fue contratado como director del coro estable, cuya escasísima intervención permitió comprobar, de todos modos, amalgamas que distaron de ser homogéneas, al tiempo que el maestro húngaro György Györivanyi Rath condujo la orquesta de la casa con seguridad y ambiciones efusivas, no obstante lo cual se le hizo imposible superar el carácter opaco y anodino de la partitura.

En el cuadro de cantantes, se distinguieron en primer lugar la mezzo rusa Elena Zhidkova (Varvara), a quien conocíamos de Bayreuth, cuyo potente registro lució pletórico, pleno de fibra y de color, y también el tenor Marc Duffin (Boris Grigorjevic Dikoj), por su metal vibrante y esbelto.

Por su lado, la soprano eslovaca Andrea Danková (protagonista) mostró excelente voz dramática, lozana, maleable, intensa (tal vez con retención de matices y algún abuso de las sonoridades "forte"), David Curry (Vána Kudrjás) acreditó emisión pareja y medios apropiados para su parte (se destacó en la canción "Po zahrádce devucha", del segundo acto) y la mezzo polaca Agnes Zwierko (Kabanicha), sin brillar excesivamente, exhibió de cualquier manera un órgano sólido.

En los otros papeles al bajo alemán Reinhard Dorn (Savel Prokofjevic Dikoj) se lo oyó sin duda primitivo, y el tenor británico Philipp Sheffield (Tichon Ibanyc Kabanov) se manifestó antes que otra cosa como un comprimario puesto en compromisos mayores.

 Carlos Ernesto Ure