Dijo que la intención es que la situación con el déficit fisca le explote al próximo gobierno, para luego volver al poder
Cavallo acusó a los Kirchner de montar una bomba de tiempo
El ex ministro de Economía dijo que "siguen manteniendo reprimida la inflación en tarifas públicas, algunos precios que controlan, otros a los que mantienen bajos con altas retenciones a las exportaciones, y fuertes subsidios que generan déficit fiscal".
El ex ministro de Economía Domingo Cavallo acusó hoy al matrimonio Kirchner de montar "una bomba de tiempo" de inflación y déficit fiscal, para que le explote al próximo gobierno, para luego volver al poder.
Cavallo dijo que una de las alternativas que analizaban los Kirchner era "irse significativamente antes del final de su mandato, con alguna excusa, diciendo que no los dejan gobernar, y tirarle el fardo a Cobos, y con el argumento de que se fueron ellos y vino el caos e intentar volver en el 2011", aunque cree que "esa posibilidad ya está descartada".
Para Cavallo, la estrategia de los Kichner actualmente es "no preocuparse por perpetuarse en el poder en forma inmediata, sino tener algún control de la oposición, y que el gobierno pase a manos de (el vicepresidente Julio) Cobos o de algún otro candidato" que pueda asumir en el 2011.
"Con la idea de que la bomba le va a explotar en las manos a ese futuro presidente", acotó, en referencia a "dejar mucha inflación reprimida".
Planteó: "Siguen manteniendo reprimida la inflación en tarifas públicas, algunos precios que controlan, otros a los que mantienen bajos con altas retenciones a las exportaciones, y fuertes subsidios que generan déficit fiscal".
"Eso es una verdadera bomba de tiempo para un nuevo gobierno", acotó. Cavallo aconsejó que el futuro gobierno le explique a la sociedad "que han dejado montada esa bomba de tiempo".
"Yo veo demasiada gente que subestima el riesgo que significa esta bomba de tiempo", lamentó.
Asimismo, expresó su deseo que el próximo presidente "tenga la capacidad e inteligencia de diagnosticar bien la situación de la que se va a hacer cargo, formar un buen equipo, y establecer un buen diálogo con todos los actores de la política que necesitan cooperar, para salir de manera ordenada, y sin que haya una explosión".
En este sentido, juzgó que fuera del kichnerismo "hay una vocación de diálogo entre los dirigentes de la Argentina".