Células madre: el desafío recién comienza
Investigadores de todo el mundo se encuentran trabajando en el estudio de este tipo de células y sus potenciales aplicaciones en el campo de la medicina. Los expertos coinciden en que representan una prometedora alternativa a la que todavía le falta madurar. Por eso insisten en una serie de consideraciones que se deben tener en cuenta a la hora de hablar de ellas.
El creciente conocimiento de las células madre y sus singulares características no sólo ha despertado gran interés entre científicos, médicos y el público en general sino que también es notoria la "ansiedad" que despierta esta prometedora opción terapéutica.
Es quizás esta última situación la que motiva a diario nuevos anuncios sobre las diversas aplicaciones de las células madre para el tratamiento de distintas enfermedades, aún cuando su eficacia no está comprobada. A los ojos de los expertos en el estudio de este tipo de células -cuya principal cualidad es su capacidad de generar más células-, en la mayoría de los casos se trata de anuncios prematuros.
Tal es así, que la Sociedad Internacional de Investigación sobre Células Madre (ISSCR, por sus siglas en inglés) publicó en diciembre del año pasado un "Manual para pacientes sobre terapias con células madre", con el objetivo de esclarecer las principales dudas e interrogantes que surgen en torno a la temática y "brindar así los recursos necesarios para que pacientes y médicos tomen las mejores decisiones posibles en cuanto al tratamiento".
"Todos hemos escuchado sobre la extraordinaria promesa que significa la investigación sobre células madre para el tratamiento de un amplio rango de enfermedades. Sin embargo, todavía queda mucho trabajo por hacer en el campo de la investigación para transformarlo en tratamientos seguros y efectivos", advierte la ISSCR en este manual, que conforma el "Apéndice I" de las "Guías para la utilización clínica de Células Madre".
Asimismo, la entidad internacional expresa en el mismo manual que "está muy preocupada por el hecho de que se están vendiendo alrededor del mundo terapias con células madre antes de probar su efectividad y seguridad".
En ese sentido, hace hincapié en que "no hay que olvidar que la mayoría de los descubrimientos médicos están basados en años de investigaciones realizados en universidades y compañías" y destaca: "Se requiere un largo proceso para demostrar -primero en estudios de laboratorio y luego en investigaciones clínicas- que algo es seguro y que funcionará. Al igual que con un nuevo medicamento, las terapias con células madre deben ser evaluadas y deben cumplir ciertos estándares antes de ser aprobadas por el organismo de regulación nacional para su uso en personas".
Según explica la ISSCR, las células madre se definen por dos propiedades: la primera es que pueden auto renovarse, esto significa que puede dividirse y generar más células madre del mismo tipo. Y en segundo lugar, pueden madurar o "diferenciarse" como células específicas, con funciones específicas, tales como piel, músculo, o sangre.
"Hay muchos tipos distintos de células madre: las células madre embrionarias existen únicamente en las etapas más tempranas del desarrollo humano; también hay varias clases de células madre tejido-específicas (también llamadas células madre "adultas" o "somáticas") y que se encuentran en los distintos tejidos de nuestros cuerpos", señala esta organización profesional sin fines de lucro.
Por otra parte, añade que en el último tiempo "se ha logrado obtener de células específicas como aquellas de la piel -mediante ingeniería- células similares a las células madre embrionarias, a las cuales se hace referencia como células madre pluripotenciales inducidas".
En cuanto al modo de utilizar este tipo de células, la ISSCR detalla que "las células madre pueden introducirse en la sangre o ser trasplantadas directamente al tejido dañado, o incluso ser reclutadas de los tejidos del mismo paciente para la auto reparación".
TRATAMIENTOS APROBADOS
Si bien en los últimos tiempos se han dado a conocer diversas líneas de investigación respecto a las posibles aplicaciones terapéuticas de las células madre, la ISSCR admite que "el rango de enfermedades para las que existen tratamientos con células madre probados es aún extremadamente pequeño" y agrega: "Las afecciones de la sangre, del sistema inmune, y la pérdida adquirida de la función de la médula ósea, pueden -en algunos casos- ser tratadas con efectividad mediante el trasplante de células madre de la sangre", una práctica que se lleva adelante desde hace 50 años.
En tanto, la institución especifica que "la sangre del cordón umbilical, al igual que la médula ósea, a menudo se guarda como una fuente de células madre sanguíneas y se está utilizando -de forma experimental- como una alternativa al trasplante de médula ósea".
"Las células madre de tejidos y órganos tales como la piel y la córnea contribuyen a la regeneración a largo plazo", agrega.
Fuera de los mencionados, cualquier otro tratamiento con células madre todavía es experimental. "Esto significa que aún no se ha demostrado que este tratamiento es seguro o que dará buenos resultados", subraya la ISSCR.
En concordancia, al ser entrevistado por La Prensa, el doctor Gustavo Sevlever, miembro de la Comisión Asesora de Terapias Celulares y Medicina Regenerativa del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva en nuestro país, expresó: "Las células madre tienen la posibilidad potencial, si uno las aisla y las pone en un medio de cultivo -definido bioquímicamente-, de "fabricar" distintos tipos de células como células hepáticas, neuronas, células de la piel o células del corazón. Esto planteó la probabilidad de que alguna vez pudieran ser usadas como medicina reparativa o regenerativa, es decir si un paciente tiene un problema cardíaco, uno podría "fabricar" un corazón nuevo, hecho a medida".
Sin embargo, el médico especialista en neuropatología puso de manifiesto que se trata de una tecnología a la que "todavía le falta madurar mucho, ya que muchas de estas eventuales promesas no se pueden cumplir por el momento".
LA OVEJA MAS POPULAR
Buena parte del "impacto mediático" que provocaron las células madre en los últimos años se inició, en opinión de Sevlever, con la oveja Dolly, el primer mamífero clonado, lo cual dejó en evidencia la escabrosa posibilidad de "generar un individuo completo a partir de las células madre". Aunque, aseguró que "nadie quiere hacer eso hoy, dado que no tiene ningún sentido, ni médico ni científico".
Al hablar del marco regulatorio referente al uso terapéutico de células madre que rige en el país, el representante de la Comisión Asesora de Terapias Celulares y Medicina Regenerativa afirmó que los únicos tratamientos autorizados son el autotrasplante o trasplante de células madre de médula ósea y del cordón umbilical para enfermedades de la sangre.
Aclaró que todos los demás usos de las células madre son considerados de carácter experimental y por lo tanto deben cumplir con ciertas normas que buscan cuidar al paciente: "Si alguien quiere utilizar células madre en un tratamiento experimental, es decir que no es el estándar que mencioné, tiene que: hacer un protocolo de investigación (que es el diseño por escrito de lo que hará), contar con la autorización de un Comité de Etica (que evalúe que no haya posibles daños para los pacientes), debe pedir la autorización de la autoridad regulatoria (que es el Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablación e Implante - INCUCAI), debe contar con un consentimiento informado escrito del paciente (si el médico está vinculado a un proceso de investigación de alguna patología, el paciente tiene que ser informado y tiene que dejar asentado la conformidad de su participación).
Además, el procedimiento debe ser gratuito para el paciente justamente porque es experimental".
Por otra parte, Sevlever remarcó que aunque la experimentación cumpla estas condiciones, "no quiere decir que después el procedimiento sea aprobado, porque muchas veces se hacen experimentos que obtienen resultados preliminares promisorios, pero no se confirman los beneficios en series más grandes".
Como ya se ha dicho, resulta precoz pronosticar hasta dónde se llegará con el uso de las células madre. Por eso, el profesional insiste en que hay que tener "cautelosa esperanza" ante esta "promisoria técnica, que es la que más recursos concentra en el área de la biomedicina".
Para ejemplificar los tiempos que se manejan desde que se hace un descubrimiento hasta que éste es incluido dentro de las alternativas terapéuticas estándar, Sevlever recordó: "El doctor César Milstein, nuestro último premio Nobel en Medicina, desarrolló los anticuerpos monoclonales en 1975, pero recién ahora -más de tres décadas después- se están aplicando para curar enfermedades, sobre todo oncológicas. Pasaron tres décadas para que un descubrimiento espectacular fuera aplicable a los tratamientos de los pacientes. Cuando un laboratorio descubre una droga, hasta que la lleva al mercado, pasan entre 8 y 10 años. Y algunos tratamientos, como el que se llamó terapia génica, también parecía que iban a revolucionar la medicina, quizás se introdujeron prematuramente, y después fracasaron estrepitosamente".
"Una de las peores cosas que le puede pasar a una tecnología es que sea aplicada antes de que esté madura; todo el mundo coincide en que faltan muchos años para que las células madre se puedan aplicar con seguridad y eficacia en pacientes con distintas enfermedades", concluyó.