El ministro de Economía señaló que "el canje de 2005 tuvo muchas ventajas, que un grupo de acreedores no vislumbró"
Boudou remarcó que la reapertura del canje se da porque los holdouts reconocen que se equivocaron
Además, destacó que el nuevo canje a la Argentina "le aporta avanzar en la resolución de temas que generaban incertidumbre".
El ministro de Economía, Amado Boudou, afirmó que la reapertura del canje de deuda pública realizado en 2005 obedece a que quienes quedaron afuera en aquella ocasión "ahora reconocen que se equivocaron", y estimó que la operación estará concluida "antes de fin de año".
Boudou sostuvo que "el canje de 2005 tuvo muchas ventajas, que un grupo de acreedores no vislumbró", y subrayó que "ahora reconocen que se equivocaron, que les gustaría entrar".
"Por eso nos acercaron una oferta a través de tres bancos: Barclays, Citibank y Deutsche Bank. Lo que estamos haciendo es darles una nueva oportunidad", remarcó el ministro en entrevistas publicadas hoy por los matutinos porteños Página/12 y La Nación.
Además, destacó que el nuevo canje a la Argentina "le aporta avanzar en la resolución de temas que generaban incertidumbre".
Señaló que "había cuestiones judiciales pendientes" con los holdouts, pero puntualizó que "ahora empiezan a quedar sin sustento, porque la Argentina sigue ofreciendo soluciones y acota el margen de acción de los acreedores".
En ese sentido, indicó que "había un pasivo contingente muy importante, sobre todo en términos judiciales", y advirtió que "si hubieran avanzado en la Justicia, habría que haber pagado en el momento".
"Lo que estamos haciendo es tomar una decisión muy prudente, muy realista, pero además beneficiosa, porque vamos a obtener una reducción muy importante de esa deuda", aseguró el ministro, quien destacó: "Tenemos la determinación de concluir antes de fin de año".
Anticipó que se está "pensando en llevar adelante alguna propuesta segmentada, donde sean los propios tenedores de deuda quienes se autoseleccionen para ir a una u otra".
Señaló que "pueden ser dos instrumentos que sean sustitutos próximos aunque no idénticos, que permitan que los bonistas se autoseleccionen".
Así, subrayó que habrá "una propuesta más afín a los tenedores individuales y otra a los institucionales", y añadió que "las diferencias tendrán que ver con el tamaño de la quita y la suscripción de un nuevo bono".
No obstante, puso de relieve que "esta propuesta irá en línea y en sintonía con el canje de 2005".
Al respecto, afirmó que "el canje anterior fue una operación exitosa, que le sirvió al país para crecer".
Sin embargo, precisó que "en el canje anterior se hizo un primer pago de intereses en efectivo".
"Se destinó 2 por ciento a un pago en efectivo. Acá no habrá ningún pago en efectivo", puntualizó Boudou.