Más de cien mil cariocas se lanzaron a las playas a celebrar la histórica distinción para la ciudad
Júbilo y desenfreno en Copacabana
El carnaval se reanudó en octubre con un torbellino de alegría que se extenderá durante todo el fin de semana. Hubo conciertos, y mofas para Madrid, Chicago y Tokio. El gobernador promete moderar la delincuencia.
"Río posee un espíritu único", había argumentado Lula al defender la candidatura con un discurso que "me puso la piel de gallina", según describió el titular de la FIFA, Joseph Blatter. El colorido y masivo festejo desatado en la cidade maravillosa, con 100 mil cariocas celebrando de modo desenfrenado en las playas de Copacabana, le dan la razón al ranking de la revista Forbes de las 10 urbes más felices del mundo, que la ubican primera.
Regado con hectolitros de caipirinha y cerveza, y al ritmo de la samba, la multitud se fundió en abrazos, lloró y gritó a los cuatro viento "somos campeones", en un torbellino de alegría que muchos prometen extender "todo el fin de semana y los próximos siete años, hasta que culminen los Juegos".
Mientras helicópteros lanzaban desde el aire papel picado color metalizado, la gente desplegó una inmensa bandera que mostraba al emblema local, la estatua del Cristo Redentor en la cima del Pan de Azúcar, con la leyenda Río Loves You (Río te ama, en inglés).
El día soleado había convocado a una multitud frente a dos pantallas gigantes instaladas sobre la Avenida Atlántica, que fue cerrada desde temprano. Artistas populares y escolas animaron la espera hasta que la decisión del COI encendió el júbilo.
Ahí empezó una seguidilla de conciertos que convirtieron la zona en un carnaval, donde abundaron las cargadas a las sedes derrotadas. "Sayonaras a Tokio", dedicó desde el escenario el cantante Lulu Santos, quien también se burló de Madrid: "Esto es para los oficiales de fronteras que paran a los brasileños en el aeropuerto".
LO BUENO
"Nuestra ciudad es capaz de aglutinar con perfección naturaleza, cultura y vida urbana", sintetizó el alcalde carioca Eduardo Paes. La geografía y el clima hacen de esta urbe un escenario privilegiado para la práctica deportiva todo el año.
Uno de los símbolos locales, el Maracaná, lucirá muy diferente en 2016, cuando su capacidad se habrá reducido a 90.000 asientos para cumplir con las exigencias de confort y seguridad que fija la FIFA para que vuelva a albergar una final de un Mundial, la de 2014, que también se desarrollarán en suelo carioca.
LO MALO
Famosa por sus playas, sus mujeres y su música, Río exhibe lunares como la pobreza, la deficiente infraestructura de transportes y, principalmente, la violencia del crimen organizado y la delincuencia común.
Consciente de ello, el gobernador Sergio Cabral aseveró que trabaja para acabar con la inseguridad y destacó que fueron destinados 3.500 millones de dólares a programa que "comenzó a arrojar resultados".