Acusó al gobierno argentino de "no mostrar autoridad en su territorio nacional"

Lacalle: el apoyo de los Kirchner es "una penosa intromisión en los asuntos uruguayos"

El candidato a presidente del Partido Blanco uruguayo criticó el respaldo del matrimonio presidencial a la candidatura de su rival del Frente Amplio, José Mujica.

El candidato a presidente del Partido Blanco uruguayo, Luis Lacalle, calificó de "penosa intromisión en los asuntos internos que deben decidir los uruguayos" el apoyo del matrimonio Kirchner a la candidatura de su rival del Frente Amplio, José Mujica.

No obstante, ironizó: "no sé en qué va a quedar eso ahora que Mujica acaba de tratarlos de patoteros y burros. Se ve que la relación debe ser muy conflictiva", expresó.

Acusó al gobierno argentino de "manifiesta responsabilidad en no mostrar autoridad en su territorio nacional" para terminar con los cortes de ruta a los puentes internacionales con Uruguay y de "incumplimiento del Tratado de Asunción que ordena y establece el libre tránsito de bienes y de personas".

Luis Lacalle es el postulante del Partido Blanco a la presidencia de Uruguay para las elecciones del 25 de octubre, cuando dispute el cargo con José Mujica, del Frente Amplio.

Lacalle estuvo al frente del Ejecutivo oriental de 1990 a 1995, oportunidad en que participó de la constitución del Mercosur en el Tratado de Asunción juntos a los presidentes de Argentina, Brasil y Paraguay. Fue además senador y diputado por su partido y elegido candidato presidencial el 28 de junio último, el mismo día de las elecciones en la Argentina, en una fórmula que integra con Jorge Larrañaga.

Los tramos salientes de la entrevista con el candidato opositor uruguayo fueron los siguientes:

 -¿Le da ventajas a Mujica el apoyo que le brindó la presidenta argentina?

- Las intromisiones de los vecinos en los asuntos internos del Uruguay que, por suerte fueron sobre todo en el siglo 19, fueron penosas para el Uruguay y están contraindicadas, porque no corresponde que ni el ex presidente (Néstor) Kirchner ni nadie opine sobre lo que tenemos que decidir los orientales. De la misma manera que nosotros no opinamos sobre los temas internas (de otros países). Pero no sé en qué va a quedar ese apoyo a Mujica después de las declaraciones agraviantes para los Kirchner de parte de Mujica. Es impresionante las cosas que ha dicho: patoteros, burros. Así que se ve que es una relación conflictiva.

- ¿A usted lo invitaron a visitar a la presidenta en la Casa Rosada? -

- No, yo no he venido a visitar al gobierno argentino. No creo que sea conveniente ahora, porque si iba a ver a la señora Fernández de Kirchner, debería ver también ir a ver al presidente (de Brasil, Luiz Inacio da Silva) Lula. Nosotros tenemos que hacer esos equilibrios que son parte de nuestra historia y nuestra diplomacia. Así que preferí esta vez, no hacerlo y seguir con la campaña.

- ¿Recuerda una etapa anterior de la relación entre los dos países que haya sido tan mala?

- No, no. Increíblemente hace cien años, cuando se acercaba el primer centenario de la Revolución de Mayo, también hubo un incidente en el Río de la Plata y hubo que hacer de apuro el tratado (Gonzalo) Ramírez-(Roque) Sáenz Peña para que Uruguay pudiera venir a la conmemoración. Nos da pena que cien años después, en la proximidad del 25 de mayo del 2010 y espero que para ese momento se hayan terminado los piquetes y podamos venir a festejar junto a ustedes una fecha importante para Argentina y para América.

- ¿Qué debería hacer Uruguay si la Corte de la Haya resuelve en contra la instalación de la pastera Botnia en Fray Bentos?

- No va a opinar eso, porque las plantas no contaminan. La Corte no va a ordenar el levantamiento, porque no es así como opera el tribunal: siempre es muy prudente. Uruguay tiene razón. Quizás omitió algún trámite, pero eso no es conducente a la demanda argentina que sostiene que contamina, cuando está probado que no. Esperemos el fallo. Igual sigo sin entender que el tema esté en los tribunales internacionales, pero igual siguen cortados los puentes. Esto es una cosa de manifiesta responsabilidad del gobierno argentino que no muestra su autoridad en el territorio nacional e incumple el Tratado de Asunción que ordena y establece el libre tránsito de bienes y de personas.

-¿El presidente Tabaré Vázquez condujo bien este conflicto?

- En todo momento, menos en el instante en que ordenó poner en movimiento la fábrica, sin avisarle al gobierno argentino. Me pareció un error táctico, diplomático y personal con la señora presidente (Cristina Fernández) que todavía no había iniciado el mandato y con la que queríamos tener una mejor relación.