La ONU quiere que Irán vuelva a la mesa de diálogo
Teherán acepta hablar de todo menos de su programa nuclear
El mandatario iraní, Mahmud Ahmadineyad condicionó su diálogo con los líderes mundiales a que no se toque el tema del programa nuclear.
El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, condicionó su diálogo con los líderes mundiales a que no se toque el principal asunto sobre el que todos quieren discutir: el controvertido programa nuclear de la república islámica.
Ahmadineyad dijo estar dispuesto a mantener "conversaciones constructivas sobre todos los asuntos relevantes" con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pero advirtió que la "puerta a hablar con las potencias mundiales (sobre la disputa nuclear) está cerrada".
Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU -Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China y Rusia, más Alemania- quieren en Afgque Teherán vuelva a la mesa de negociación antes de que finalice septiembre, bajo amenaza de imponer sanciones más duras.
Sin embargo, Ahmadineyad insitió en que las conversaciones nucleares sólo se llevarán a cabo con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y que seguirán defendiendo "el derecho del país a mantener su programa nuclear, incluido el enriquecimiento de uranio".
"Estamos más dispuestos a hablar con las potencias mundiales para solucionar sus problemas", dijo el mandatario persa, en referencia a los dilemas anistán, Irak y los territorios palestinos.
Paralelamente e ignorando la polémica sobre su reelección y las acusaciones de fraude, Ahmadineyad sostuvo que los comicios del 12 de junio fueron una manifestación del éxito de su gobierno en los últimos cuatro años y que las acusaciones de fraude fueron hechas por "enemigos del país y sus agentes internos".