Fue inaugurado el monumento en la ciudad rionegrina de Chimpay, con la presencia de unas 30 mil personas
Una multitud le rindió homenaje a Ceferino Namuncurá
La escultura, que fue realizada en mármol travertino por Lucía Seijo, ganadora del concurso convocado el año pasado por la subsecretaría de Cultura, tiene 5 metros de altura y está colocada a 4 metros sobre el nivel del piso, sobre una base construida en piedra.
Viedma - El monumento a Ceferino Namuncurá fue inaugurado hoy en la ciudad rionegrina de Chimpay, con la presencia de unas 30 mil personas que participaron de la peregrinación anual en homenaje al beato mapuche, que desde ahora tiene una escultura de cinco metros en su honor.
Los fieles participaron de la procesión que se inició a las 9 en la Cruz del Quinto Centenario, sobre la ruta 22 a 12 kilómetros de la población, y confluyeron cerca del mediodía en el acceso al Parque Ceferiniano, en donde estaba previsto el descubrimiento de la obra.
Un golpe de aire corrió el manto que recubría el monumento antes de que lo hicieran las autoridades, por lo que el obispo de Viedma, Esteban Laxague, con mucho sentido del humor dijo: "Lo que pasa es que Ceferino tenía calor", y enseguida bendijo la imponente estatua, junto al gobernador rionegrino, Miguel Saiz.
La escultura, que fue realizada en mármol travertino por Lucía Seijo, ganadora del concurso convocado el año pasado por la subsecretaría de Cultura, tiene 5 metros de altura y está colocada a 4 metros sobre el nivel del piso, sobre una base construida en piedra.
"Esta obra es el homenaje que el gobierno de la provincia le debía a la figura de nuestro beato", dijo Saiz y añadió que "como todos los años estoy aquí, no como gobernador sino como devoto de Ceferino".
Hubo varios invitados especiales como el popular actor y humorista Luis Landriscina, cuya productora de televisión está realizando un documental sobre la figura del célebre indiecito patagónico.
Como todos los años llegaron a Chimpay delegaciones católicas de toda la región patagónica y también del norte del país; la municipalidad local informó que unas 12 mil personas pernoctaron en el camping junto al río Negro.
Miles de feligreses rezaron e hicieron peticiones, desde ayer a la mañana, frente a la antigua imagen de Ceferino en madera, la misma que noviembre de 2007 presidió la ceremonia de beatificación.
Esta mañana, a la salida del sol, las comunidades mapuches realizaron una rogativa en 'mapudungun', la lengua nativa, para pedir la protección de Ceferino por buenas cosechas en los campos.
La ceremonia religiosa central, en el gimnasio cubierto con capacidad para 6 mil personas, estuvo a cargo del obispo del Alto Valle, Néstor Navarro, acompañado por Laxague y los obispos de Neuquén, Marcelo Melani, y de Bariloche, Fernando Maletti.
En cercanías de la estación ferroviaria, a 500 metros del sitio litúrgico, se instaló la feria comercial con más de 120 puestos de distinto contenido, desde imágenes y videos sobre la vida del beato, hasta zapatillas y remeras de dudosas marcas internacionales.
Tampoco faltaron los lugares para comer choripán, asado, empanadas y tortas fritas, que pasado el mediodía se convirtieron en gran atractivo de la multitud.
Chimpay, a 360 kilómetros de Viedma, es el sitio de la provincia de Río Negro en donde el 26 de agosto de 1886 nació Ceferino Namuncurá, el indio mapuche que el 11 de noviembre de 2007 fue declarado beato de la iglesia católica.
Ceferino murió en Roma el 11 de mayo de 1905 y sus restos volvieron al país en 1924, para ser venerados en Pedro Luro, provincia de Buenos Aires, desde donde fueron trasladados, el 13 de agosto último, al paraje San Ignacio en la cordillera de Neuquén.