El Kremlin atribuyó el atentado a la "política terrorista" de Georgia

Mató a siete soldados rusos un coche bomba en Osetia del Sur

 

Moscú - Siete soldados rusos murieron e igual cantidad resultaron heridos al explotar un coche bomba en Osetia del Sur, en un atentado que el Kremlin tildó de "acto extremista destinado a frustrar el cumplimiento del acuerdo de paz Medvédev-Sarkozy", y que el líder de esa región separatista, Eduard Kokoiti, atribuyó a la "política de terrorismo de Estado que aplica el gobierno de Georgia".

 

La deflagración, que ocurrió a media tarde y cuya potencia equivalió a 20 kilogramos de trilita, reactivó la tensión en la zona, escenario de una guerra en agosto pasado y donde las tropas de Moscú preparan la entrega, a la Misión de Observadores de la Unión Europea, de sus puestos de control en la convulsionada franja de seguridad.

 

Precisamente ese "cambio de mando" fue utilizado por Rusia y el régimen de Tiflis para cruzar acusaciones: "Esto fue perpetrado por los servicios especiales georgianos, que quieren hacer fracasar los esfuerzos de la comunidad internacional para estabilizar la situación".

 

En ese sentido, agregaron que el modus operandi es similar al usado el pasado 25 de septiembre en la república secesionista de Abjasia, y denunciaron que los espías georgianos tiene listos "18 vehículos cargados de explosivos" para golpear en ambas regiones independentistas.

 

Desde el otro bando, primero se desligaron del ataque y lo adjudicaron a "una provocación urdida por el Kremlin o los osetas con el fin de abortar la retirada militar".

 

"Pretenden hacer creer que las tensiones aumentan y entonces dirán que, en consecuencia, no pueden replegarse", protestaron.

 

ERROR LETAL

 

El atentado se produjo cuando uniformados que patrullaban cerca de la localidad de Disevi, a seis kilómetros de la capital Tsjinvali, detuvieron a cuatro civiles que viajaban a bordo de un par de automóviles con matrícula georgiana.

 

Como en el interior de los vehículos hallaron fusiles y granadas, los arrestados y los rodados fueron conducidos al cuartel general de las tropas, donde uno de los coches detonó mientras era requisado "en profundidad". La explosión ocasionó daños en la base y destrozó las ventanas de casas situadas en un radio de 500 metros.

 

ZAFO POR POCO

 

En otro episodio de violencia, un alto funcionario de Osetia del Sur fue blanco de un ataque en la periferia de Tskhinvali, pero consiguió salvarse porque pudo abandonar su auto antes de que estallara la bomba que le habían adosado a la carrocería. (EFE, ANSA, AP y Télam)

 

 

Soldados rusos montan guardia frente al cuartel atacado.