Adhesión total, según Moyano

El titular de la CGT disidente aseguró que el paro nacional de 36 horas tuvo una adhesión del 98 por ciento y reiteró su pedido al Gobierno para que convoque a un diálogo a "los principales actores sociales".

En una conferencia de prensa ofrecida en la sede del gremio de Camioneros, Hugo Moyano consideró que el paro "tiene que servir para que el Gobierno entienda el mensaje de esta sociedad" y con relación a las disputas verbales por el nivel de acatamiento manifestó que "sería absurdo no reconocer la realidad que se vive a partir del mediodía de ayer". Acompañado por el titular de la UTA, Juan Manuel Palacios, por Omar Viviani (taxistas), Julio Piumato (judiciales), Francisco "Barba" Gutiérrez (metalúrgicos), Gerónimo Venegas (trabajadores rurales), el diputado peronista Saúl Ubaldini y el secretario de la Pastoral Social, Guillermo García Caliendo, Moyano consideró un éxito el paro. "Es un día que nos hace reflexionar y preocupar más aún, porque la sociedad entera está reclamando un cambio del modelo económico y pareciera que el único que no entiende esto es el Gobierno nacional", advirtió Moyano, quien hizo eje en la política socioeconómica de la gestión de Fernando de la Rúa. CONCILIADOR A partir de este punto, Moyano ofreció un mensaje conciliador al Gobierno nacional, aunque aclaró que la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, "no puede ser la única que esté sentada en la mesa de conversaciones". "De ninguna manera estamos ni eufóricos ni contentos; estamos más preocupados aún que el día anterior a tomar esta medida de fuerza", señaló el dirigente sindical. "Sabíamos de la bronca de la gente y de la necesidad de expresarle su bronca; por eso es que pedimos que el Gobierno reflexione, que ponga su mejor voluntad y se ponga del lado de la gente. Entre todos vamos a enfrentar a quienes nos imponen modelos económicos que nos llevan al hambre", añadió. Moyano graficó su oferta al diálogo con el Gobierno con una figura del ámbito boxístico: "Esto es como una pelea: después que los boxeadores terminan de darse trompadas, se abrazan y se besan, cuando suena la campana", explicó Moyano. El mensaje conciliador también incluyó críticas, aunque en tono mucho más bajo del que los sindicalistas venían utilizando para referirse a las principales figuras del Gobierno. "Nosotros sabemos, entendemos y comprendemos los problemas que tiene el Gobierno", señaló Moyano y agregó que "el Gobierno debería entender el mensaje de la gente y ponerse del lado de los que reclaman equidad para que el esfuerzo de los argentinos no se lo lleven unos pocos y hacia afuera". Moyano le reclamó "mucha voluntad y con mucha decisión política" al Ejecutivo para "tratar por todos los medios de cambiar esta situación". "El Gobierno debería reflexionar el lunes: debería llamar a los actores sociales, a los empresarios, a todos los que estamos preocupados por la realidad de nuestro país. Tendría que llamarnos y sentarnos a una mesa a ver cómo salimos entre todos de esta situación tan desgraciada", agregó el dirigente de camioneros. Moyano puso en evidencia sus diferencias con Bullrich, con quien consideró que es "bastante difícil entablar un diálogo serio", porque "le falta experiencia", por lo que "deberían participar por lo menos algunos hombres más del Gobierno". Moyano calificó de "poco felices" las denuncias sobre amenazas de bombas en un colegio que realizó Bullrich, y las que el sindicalista consideró "un disparate y una barbaridad que no se puede decir". El secretario general de la CGT disidente también tomó distancia de los gobernadores del PJ, al resaltar que los mandatarios "nunca estuvieron cerca y siempre se mantuvieron a la misma distancia", lo que "viene bien, porque si no iban a decir que este era un paro político".