Un delfín salvó a un muchacho

Un delfín que habita en aguas de la costa de Manfredonia (sur), salvó ayer de morir ahogado a un niño que cayó al mar desde una embarcación de recreo en la que viajaba junto a su padre, según su propio relato.

Roma - Filippo, el delfín, que es muy conocido por los pescadores, acudió en ayuda del muchacho, de 14 años, quien había caído al agua por descuido y pedía auxilio al no saber nadar. "Sentí que me empujaban hacia arriba y de inmediato me di cuenta que era Filippo que venía en mi ayuda", relató el niño, que se agarró entonces a la aleta del pez, quien lo condujo de regreso hacia la embarcación, ante los ojos atónitos del padre. En el puerto de Manfredonia, en el que el cetáceo es considerado por los pescadores como una mascota y es casi una atracción turística, nadie ha puesto en duda la veracidad de la historia. Muchos testigos han relatado la familiaridad con que se acerca a las personas, y cómo le gusta jugar, especialmente con los niños. La bióloga marina, Giovanna Barbieri, que ha estudiado durante tiempo a este ejemplar, de 2,70 metros de longitud y unos trescientos kilogramos de peso, explicó que el delfín es "muy sociable y no soporta la soledad". Se desconocen los motivos que llevaron a abandonar a sus congéneres en mayo de 1998 y decidir vivir en solitario, aceptando la presencia humana. Las autoridades municipales de Manfredonia decidieron constituir un comité para la salvaguardia de Filippo, al que muchos consideran ya un "ciudadano modelo".