Generó protestas en Nueva York la ausencia del Dalai Lama

Mil religiosos se reúnen en la ONU

La Cumbre Mundial del Milenio por la Paz tiene como objetivo analizar los conflictos que dividen a los países y a las propias religiones.

Nueva York - Con una "jornada de plegarias" comenzó ayer en la sala de la Asamblea General de la ONU la Cumbre Mundial del Milenio por la Paz, que reúne a unos mil líderes religiosos para analizar los conflictos que dividen a los países y a ellos mismos. En su mensaje de bienvenida, el diplomático Theo Ben Gurirab instó a los presentes a emplear "el tremendo peso y el impacto de credos practicados en todo el mundo para contribuir a la tolerancia entre los pueblos". La conferencia, cuya preparación demandó dos años, fue promovida por un grupo de organizaciones no gubernamentales multiconfesionales. El encuentro, el primero en los 55 años de historia de la ONU, cuenta con la asistencia de delegaciones de más de 50 países. LAS POLEMICAS Cerca del edificio neoyorquino donde empezaron las deliberaciones, decenas de activistas pro derechos humanos protestaron contra la exclusión del Dalai Lama, cuya ausencia atribuyeron a que los organizadores no lo invitaron "por temor a ofender a China". El secretario de la cumbre, el indio Bawa Jain, desmintió esa acusación, y dijo que el líder budista envió una comitiva de ocho monjes, dos de los cuales hablarán ante el plenario. Quien sí declinó venir fue el mufti de Jerusalén Ikrema Sabri, para no compartir el recinto con el Gran Rabino Israel Lau. Este último reiteró que "Jerusalén es el corazón del pueblo judío y nadie, a menos que sea un suicida, renunciaría a su corazón". MENSAJE DE ANNAN Después de un "llamamiento al diálogo", las sesiones de hoy estarán dedicadas a discutir el papel de la religión en la transformación de los conflictos, y los problemas en torno de la degradación del medio ambiente. En la segunda jornada también está prevista la intervención del secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, quien pronunciará un mensaje y almorzará con los participantes. El dirigente africano expresó su confianza en que "los líderes y sus comunidades puedan cooperar con nosotros en la solución pacífica de disputas" que se ven en diferentes continentes, como por ejemplo Indonesia, Sri Lanka, Balcanes, Medio Oriente. En ese sentido, rabinos, sacerdotes y monjes anticiparon que aprobarán la conformación de un consejo permanente que brindará a la ONU asesoría para prevenir y resolver diferendos.