ETA mató a dos guardias civiles

Los separatistas colocaron una bomba en un auto que debían usar los dos agentes en el norte de España. Ya son once los muertos desde que la banda terrorista rompió la tregua en diciembre pasado.

Sallent de Gállego (EFE y ANSA) - ETA volvió a sembrar el terror ayer en España con el asesinato de dos guardias civiles en esta localidad pirenaica de Sallent de Gállego, en otro episodio de la escalada terrorista que la banda armada montó en las últimas semanas. La agente Irene Fernández, de 32 años, y su compañero José Angel de Jesús, de 22, murieron a causa de la explosión de una bomba adosada al vehículo en el que iban a patrullar esta localidad de unos 500 habitantes de la provincia de Huesca, fronteriza con Francia. Fernández Pereda es la primera agente de la Guardia Civil muerta en una acción terrorista de ETA, desde que esa fuerza de seguridad autorizó el ingreso de mujeres en 1988. El director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, informó que la bomba habría estado compuesta por diez kilos de explosivos, aunque todavía no se precisó exactamente qué tipo de material. Valdivielso opinó que la hipótesis más probable sobre la forma en que se cometió el atentado es que los autores del doble asesinato cruzaron la frontera francesa para colocar la bomba y después regresaron al país vecino. Con los asesinatos de ayer ya son once los muertos por ETA desde que en diciembre de 1999 la banda rompió el alto el fuego que mantuvo durante casi quince meses. Los últimos seis asesinatos ocurrieron en apenas un mes, período en el cual se notó un recrudecimiento de la actividad del grupo separatista, cuyas acciones armadas causaron unas 800 víctimas mortales en las últimas tres décadas. REPUDIO UNANIME El rey de España, los partidos políticos y la ciudadanía española repudiaron de forma unánime y rotunda el doble asesinato, a la vez que reclamaron la unidad de los demócratas españoles para luchar contra el terrorismo etarra. En un telegrama enviado al director general de la Guardia Civil, el rey Juan Carlos condenó el ""brutal y cobarde"" atentado de ETA. Los líderes del gobernante Partido Popular (PP), y de los opositores Partido Socialista Obrero Español (PSOE) e Izquierda Unida (IU) coincidieron en destacar la necesidad de unidad ante la escalada terrorista. Para recomponer esa unidad y analizar la lucha antiterrorista, el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, se reunirá en las próximas semanas con delegados de todas los grupos parlamentarios, incluso los nacionalistas moderados del Partido Nacionalista Vasco (PNV).